Cuando el verano llega al mes de agosto, es hora de pensar en que hicimos (¿o no?) por nuestra piel y cabello. Son de sobra conocidos por todos los efectos devastadores del sol, el cloro y la sal cuando no se toman medidas.
Si aún no lo has hecho, ¡aún estás a tiempo! Siempre de la mano de un experto, puedes encontrar soluciones a esa deshidratación extrema en la piel, recuperar el brillo de tu melena y volver a lucir un aspecto impecable.
Podríamos hablar de dos puntos importantes. Sobre cara y cuerpo, protección alta (mínimo 30) y después de una exposición prolongada una buena mascarilla calmante y un buen serum reparador atenuarán las odiosas arrugas producidas por el sol. En cuanto al cabello, hay que tratarlo de la misma manera. Protectores solares, buena hidratación tras la playa o la piscina y, si tu color ha envejecido, visita a tu estilista y pídele un refresco de color sin amoniaco. Esto hará que tu pelo vuelva a lucir impecable.
Déjate guiar por un profesional y confía en que él sabrá aplicar en cada caso lo que necesites.
Piensa que un producto de gama media alta supera siempre en más del doble la cantidad de principios activos que cualquiera de los de una gran superficie. Si además te aseguras que están libres de parabenos, evitarás la sobrecarga y a veces rebotes de grasa o malos olores.
Consejo resumido para este verano: ¡Busca calidad y aprende a dosificarla!
