El alcalde de Tarazona, Luis José Arrechea, y la concejal de festejos Eva Calvo, presentaron en la mañana de ayer la campaña de las “no fiestas”.
Ya el año pasado se pidió a la ciudadanía la no celebración de las fiestas. Un año más, habrá que esperar otros doce meses para poder ver salir al Cipotegato por la puerta del Ayuntamiento. Este año tampoco va a haber ninguna atracción ni evento ya que los datos de estos últimos días “nos indican que la situación se ha complicado y estamos dando un número de positivos que no nos gusta, que nos hace hacer hincapié en la solicitud de paciencia para que pasemos el 27 de agosto sin repercusiones posteriores”, declaró Arrechea.
Asimismo, el alcalde señaló que “el año pasado, los turiasonenses fuimos ejemplo de comportamiento, estuvimos a la altura de las circunstancias en las ‘no fiestas’ y este año tenemos que volver a mostrar esa responsabilidad y ese comportamiento, para que la situación sanitaria no se complique”.
En este sentido, se ruega que el día 27 se cumpla con las indicaciones sanitarias y se respeten tanto las distancias y como el número de comensales por mesa.
Hoy jueves 26, se celebra la última junta de seguridad en la que se determinarán todas las acciones a realizar, poniendo énfasis en las del día 27. El alcalde subrayó que “el despliegue policial va a ser fuerte y ese dispositivo no se tiene que entender como un arma de presión, una forma de amedrentar, es tan solo un dispositivo para beneficio de los ciudadanos y recordarnos que estos días los tenemos que pasar de la manera más responsable posible”.
Para finalizar, Arrechea recordó lo delicado de esta situación excepcional y pidió paciencia en “beneficio del conjunto de la sociedad”.
Como el año pasado, también este se han repartido pegatinas para mesas y camisetas con el objetivo de que ningún turiasonense olvide que la responsabilidad es de todos.
