PREMIO A UNA TRAYECTORIA
Argia Ikastola de Tudela ha sido la elección de la Peña Beterri como ente merecedor del Premio Olentzero 2012. La agrupación tudelana reconoce así al centro educativo por su "incansable labor en el ámbito de la cultura y la educación en euskera en la Ribera de Navarra". Además, el galardón supone un guiño al centro debido a que el próximo año será la ikastola organizadora del 'Nafarroa Oinez', el evento anual en favor del euskera en la Comunidad Foral de Navarra.
Argia Ikastola es el único centro en la Ribera de Navarra que ofrece una educación integral en euskera, y por tanto la única opción para cientos de alumnos que optan por este modelo educativo en la comarca. Fundado en 1984, a lo largo de todos estos años el centro ha tenido que hacer frente a la falta de ayudas y subvenciones por parte de las administraciones, funcionando mediante un sistema cooperativo en el que todos los gastos corren a cargo de las familias de los alumnos. Nada tienen que ver los 5 alumnos del curso 84-85, el primero ofertado por el centro, con los 220 que actualmente, venidos desde Tudela y otras 14 localidades riberas, reciben clases en la ikastola.
Para Anika Luján, directora de Argia Ikastola, el premio supone una gran alegría. "Es un galardón muy majico, que premia toda la trayectoria de esta ikastola y su trabajo cooperativo, el espíritu que nos ha hecho llegar hasta donde estamos durante 28 años de historia", afirma.
El hecho de organizar el 'Nafarroa Oinez' en 2013 va a suponer un espaldarazo para Argia Ikastola. "Va a servirnos para recibir mucha ayuda de la gente, no sólo en ese día, sino también a lo largo de todo el año, ya que es un evento que nos permite difundir nuestro mensaje a mucha gente", afirma la directora.
Cuando se le cuestiona acerca de si a ella le ha tocado vivir la etapa más dura del centro, Luján cree que no es exactamente así. "Pese a que yo llegué en el curso 2009-2010 y ahora estemos inmersos en esta crisis económica, tenemos que tener en cuenta que este centro tiene 28 años de historia. Imagínate la de momentos duros que nos ha tocado vivir aquí...", relata Luján, quien también quiere recordar momentos bonitos como el 25 aniversario del centro. "Todo lo que tenemos ha salido de las manos de los padres y madres. La situación política hacia el esukera no acompañaba en los inicios, tampoco el tema de las instalaciones. Esa situación estructural se hereda pero se sobrelleva con el esfuerzo de mucha gente", recalca.
Luján se muestra optimista para el futuro pese a la falta de ayudas de las administraciones. "Somos positivos porque sabemos que hemos estado aquí 28 años y estaremos otros 28 y muchos más. El objetivo es estar con una economía saneada y como se merece un centro de estas características que da un servicio de estas características", sentencia.
