Tudela

ANTE EL PRIMERO DE MAYO EN LA RIBERA.

Tras casi cuatro años de crisis económica, el final de ciclo económico basado en el ladrillo, el aumento del consumo y el fomento del crédito (y endeudamiento) ha llegado claramente a su fin.

En nuestra opinión España crecerá poco a poco durante bastantes años (si no hay recaídas), y Navarra, donde la situación es algo menos mala, parece que crecerá a un mayor ritmo. De todas formas aunque las cifras económicas marquen un crecimiento del PIB, hay otros datos que a SOLIDARI nos preocupan más, los datos de la crisis social que necesitan una atención y medidas más urgentes y decididas.

España es el campeón de toda la Unión Europea, con 4.700.000 desempleados, 46.000 en Navarra y 8.566 en La Ribera Tudela. De momento este año tenemos una cifra record de parados tanto en La Ribera, como en Navarra, como en España.

Desde nuestro punto de vista tenemos crisis social del desempleo para un buen número de años más, nadie se debería extrañar esperar 5 o más años para bajar significativamente la actual cifra del 20% de paro (un 12% en Navarra).

Aún así es probable que en los próximos meses hasta el mes de agosto baje la cifra de desempleados, no nos deberíamos emocionar mucho ya que, como todos los años, desde el mes de septiembre volverá a crecer el paro.

Ante esta situación desde SOLIDARI exigimos a todas las administraciones públicas, empezando por el Ayuntamiento de Tudela, planes de empleo directo y una mayor sensibilidad social para estas personas: priorizando las medidas para reducir el paro, promoviendo medidas a su alcance para favorecer y ayudar a las personas paradas (especialmente las de larga duración en el tema de tasas, contribuciones…etc). Apostando por mantener o aumentar plantillas de los necesarios servicios sociales….en definitiva tratando de proteger a las personas ante un mercado laboral injusto y precario.

A nivel estatal el Gobierno del PSOE lleva un tiempo desarrollando medidas que nos harán retrasar la salida de la crisis y que debilitan el Estado de Bienestar que protege a las mayorías sociales, especialmente a los sectores más débiles: pensionistas, viudas, familias monoparentales, inmigrantes, población creciente en situación de pobreza relativa, jóvenes en precario….etc.

El pasado otoño el Gobierno aprobó la REFORMA LABORAL más agresiva en toda la democracia, abaratando escandalosamente el despido, quitando todos los límites a la flexibilidad interna en las empresas y siguiendo aportando ayudas económicas a las empresas. El resultado de esta reforma ha sido muy claro, lejos de crear empleo se ha facilitado hasta el extremo su destrucción.

Este Gobierno ha traído el proyecto de ley de REFORMA DE LAS PENSIONES, qué de salir tal cual traerá nefastas consecuencias: aumentará la edad de jubilación para casi todo el mundo a los 67 años; supondrá reducir de media alrededor de un 20% las pensiones de toda la ciudadanía; podrá trabas insalvables para realizar contratos de relevo; castigará sobremanera los periodos en los que no se ha podido cotizar a la Seguridad Social; hará que mucha gente no pueda acceder a una pensión contributiva; fomentará descaradamente los planes de pensiones privados (que tan vulnerables se han visto en la última crisis bursátil); en definitiva empobrecerá a la mayoría de la sociedad.

Todo esto en un sistema de la Seguridad Social que sigue funcionando bien, y que tiene un claro superavit en los años más duros de la crisis, con un Fondo de Reserva que el pasado año alcanzó los 65.135 millones de € (un 8% más que el año pasado).

Desde SOLIDARI queremos denunciar que el PSOE ha liderado estas medidas antisociales con el apoyo de la derecha nacionalista, PNV y CIU. Y con una crítica no creíble del PP y UPN, que en realidad han animado estas reformas en los últimos años.

Además ha contado con el injusficable acuerdo de los sindicatos UGT y CC.OO. para la escandalosa reforma de las pensiones.

Estas medidas atacan los Derechos sociales de toda la población, pero no atacan las fuentes de la crisis económica, que no están ni en las bajas pensiones que se reciben en España, ni en los bajos salarios que se cobran en este país, ni en las muchas horas que se trabajan.

Al contrario las fuentes de la crisis vienen de: los problemas del modelo de crecimiento que hemos tenido basado en el ladrillo; en el retraso estructural de la economía española; en una cultura empresarial que no se compromete a largo plazo con sus plantillas; de unas medidas políticas y sociales que han construido una gran bolsa de empleo en condiciones precarias.