Con la mayor colonia urbana del mundo de cigüeña blanca sobre un edificio, sobre los 3.000 metros cuadrados de cubierta de la Colegiata de San Miguel, Alfaro ha convertido a la zancuda en uno de sus emblemas. Y también en la inspiración de la primera cita gastronómica del año, la cuarta edición del Día de la Cigüeña, que se disfrutó y saboreó este fin de semana con un gran ambiente en las calles y bares.
El Ayuntamiento y los establecimientos hosteleros alfareños están convencidos de que la gastronomía es uno de los mejores argumentos para atraer turismo, bien combinada con tradición, patrimonio natural y cultural, etc. Así, veintiún bares y restaurantes formaron parte, en un récord de participación, de la ruta gastronómica en la que ofrecieron pinchos y menús inspirados en la cigüeña.
Favorecidos por el clima primaveral que acompañó el fin de semana, cuadrillas de amigos o familias llegadas de otras localidades recorrieron esta ruta saboreando las diversas propuestas. En paralelo, el Ayuntamiento organizó varias actividades, como hinchables por las tardes para los pequeños, visitas guiadas al Mirador de las Cigüeñas o un taller de decoración de roscos en el mediodía dominical.
En ese mediodía, cientos de personas se congregaron en la plaza de España para participar en la bendición y degustación del roscón gigante. Ocupando buena parte de la plaza, las asociaciones de Amas de Casa y de Mujeres repartieron entre los presentes 1.200 raciones, un dulce primer paso para continuar a la hora del vermú el recorrido por la ruta gastronómica.
