Tudela

Al son que marca “La Jota”

1120653594.jpg

Su nombre no sólo responde a una de las danzas más populares de la tierra, es algo más. Para los 42 socios de la peña tudelana, la palabra JOTA significa Juventud Organiza Toda Alegría. Así se presentaron hace 27 años ante los tudelanos y hoy lo siguen haciendo de igual manera.

Ese mismo año, 1978, decidieron hacer suyo un acto que de manera espontánea llevaban a cabo los gaiteros de Estella. Por aquel entonces, los músicos venían a Tudela a tocar durante la semana festiva. Una vez en la capital ribera, lo primero que hacían era acercarse hasta la Catedral y vestir a la patrona de fiesta. Para ello, colocaban un pañuelo rojo en la reja que comunica la Capilla de Santa Ana con la Plaza Vieja de la ciudad.

Los jóvenes de la tercera edad

Con el paso de los años, este acto se ha convertido en toda una tradición de las fiestas tudelanas. La cita es cada 24 de julio, tras el término de la Novena en honor a la Patrona. Al son de los gaiteros y acompañados por el baile de los gigantes, dos niños de la peña se encargan de colocar el pañuelo a Santa Ana y de depositar un ramo de flores a los pies del altar. “El acto ha crecido mucho desde sus orígenes y es algo de lo que nos sentimos muy orgullosos”, señala Paco Martínez Sangüesa.

Uno de los principales cambios a los que se ha visto sometido este acto ha sido el traslado de la Patrona a la iglesia de San Jorge, como consecuencia de las obras de restauración que se están realizando en la catedral. Así, desde 2002, la imposición del pañuelo se realiza en la iglesia situada en la plaza de Mercadal, actual morada de la Santa. A su vez, la reja ha sido sustituida por un lugar cercano a la Patrona en el interior de la iglesia, generalmente uno de los extremos de la peana que la sostiene.

Un presidente añejo

Una de las máximas de la peña La Jota es hacer partícipes de su alegría festiva a todos los tudelanos y, por ello, no se olvida de la tercera edad. Ellos son los protagonistas de un café-concierto que, cada año, organiza la entidad en las instalaciones deportivas municipales de Ribotas. “Se merecen disfrutar en fiestas tanto como nosotros, por eso nos gusta entretenerles con el café-concierto”, comenta Martínez.

A pesar de ser el socio más antiguo de La Jota, Martínez Sangüesa se estrena este año como presidente de la peña. “Para mí es todo un honor ocupar este cargo. Sé que en fiestas tendré más trabajo que otros años, pero tengo muchas ganas de enfrentarme a él”, afirma orgulloso.

Su acto preferido de las fiestas es la procesión en honor a Santa Ana. “Se trata de una obligación personal. Desde que era niño no me permito faltar a mi cita con la Patrona. Y, ahora, me gusta acudir con mis hijos”, explica el presidente de esta peña cuyo origen se remonta a 1978 y tiene el color verde de sus chalecos como distintivo oficial.