Tudela

Al mando de los fogones

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Uno de los aspectos más importantes de la época navideña, a parte de Papá Noel, la cabalgata, el árbol o el belén, y pieza indispensable de las reuniones familiares, es sin duda alguna la comida.

Lo normal, o lo general, es que durante estos días sean las abuelas, madres y tías las que se pongan manos a la obra para llenar los estómagos de sus seres queridos. Semanas antes de las grandes citas, las llamadas de teléfono se desbordan para consensuar un menú apetecible para todos: que si langostinos, que si entremeses, que si merluza o asao. Sin embargo, las nuevas generaciones, ya independizadas o a punto de hacerlo, también empiezan a aportar su granito de arena en la cocina, unos un poquito por obligación y otros por mero placer. Prueba de ello son los chicos y chicas del curso de cocina que se desarrolla en el Centro de Mujeres Santa Ana, quienes ya empiezan a demostrar sus habilidades culinarias gracias a lo aprendido en las clases.

Aunque el pensamiento generalizado es el de que siguen siendo las féminas las jefas de la cocina, algo que no les parece nada bien a las participantes del curso, la mayoría opina que las cosas empiezan a cambiar. “Los chicos también ayudan esos días y también en otras ocasiones de fiesta, aunque va a costar que todo se nivele”, comentan. “Todo depende de los aspectos personales de cada uno, pero la sociedad sí que está cambiando en ese aspecto”. Sin embargo, no toda la culpa la tienen ellos porque “seguimos siendo las madres y abuelas las que queremos controlar el cotarro y casi no dejamos que hagan nada los demás, y mientras estamos bien, preparamos la cena para todos, pero sí es verdad que los hombres participan mucho más que antes”, explica Mari Cruz Arcos, profesora del curso.

Ensalada de aguacate y consomé de pollo

Es decir, que la cocina no es un campo vedado para los hombres y tampoco para los/as jóvenes. ¿Te animas a sorprender a tu familia? Te presentamos dos recetas sencillas y que lleva poco tiempo prepararlas