lega la Navidad y las parroquias tudelanas se preparan para celebrar una de las eucaristías más importantes del año litúrgico. La mayoría de ellas mantiene el horario de la misa del gallo a las doce de la noche, como marca la tradición, para simbolizar cómo Jesús se hace presente en la vida de los creyentes en mitad de la noche. Aunque eso supone a veces que acuda menos gente al templo, al tratarse de una hora tan intempestiva.
Reyes Magos en misa
Es el caso de la parroquia de Lourdes. Su párroco, el jesuita Javier Martínez Aguirre, asegura que es una celebración en la que la iglesia casi se llena por completo, aunque la asistencia es menor que en años anteriores. “Se nota que la gente cada vez sale más por ahí. De todas formas, el 24 de diciembre, viene mucha gente de la habitual, y gente que ha llegado de fuera y acude con la familia de Tudela”. En esta parroquia del barrio, el acto más tradicional es la colocación de un nacimiento. “Ya no es uno grande que se ponía anteriormente, sino uno más pequelo que lo colocan los chicos de la catequesis. Además, en estas fechas se lleva a cabo en el colegio de Jesuitas la “operación kilo”, mediante la que se recoge comida para la gente necesitada. Lo que se dona, se trae a la esta parroquia para repartirlos, y al ser Navidad, la gente da alimentos más especiales”.
Misa en San Jorge
En la parroquia del Buen Pastor, la de los Padres Capuchinos, también se celebra la misa del gallo el día 24 a las doce de la noche,si bien, desde la comunidad reconocen que esa misa a veces puede suponer romper la unidad familiar y la sobremesa, si todos los miembros de esa familia no acuden a la iglesia.
En esta parroquia también han notado el descenso de asistencia, e igualmente lo achacan a la costumbre tan de moda en los últimos años de salir de copas tras la cena de Nochebuena. Lo que destacan es la gran asistencia de fieles ecuatorianos, que no quieren perderse esta eucaristía. También el día 25 acude mucha gente de fuera a la misa mayor.
Otra eucaristía especial en esta parroquia es la del día de Reyes. En esta ocasión sus majestades los Magos de Oriente hacen su aparición, tanto en la misa de 11:30 como en la de 12:30. Allí, escenifican el Evangelio, presiden la celebración, y después dan algún regalo a los niños. En la iglesia de Capuchinos, además, el sábado anterior a la Nochebuena, se celebra un festival con los niños y jóvenes de la parroquia. Este festival dura todo el día, e incluye juegos y un rastrillo. Pero sobre todo, a la hora de comer, se reparte el bocadillo solidario, mediante el cual se recauda dinero para los desfavorecidos. El año pasado, se repartieron 170 bocadillos, y la cifra se quedó corta.
Adoración Nocturna
En cuanto a la unidad parroquial de Santa María, San Jorge y la Magdalena, las tres iglesias se unen para celebrar la misa del gallo en San Jorge, a las doce de la noche. Lo que se hace además, es suprimir la misa de las ocho de la tarde en Nochebuena y en Reyes, y las de la nueve de la mañana de los días siguientes a los festivos, “para que podamos descansar todos”,- explica el párroco Jesús María Arguibide. “Se sigue manteniendo la misa de las once de la mañana en la iglesia de la Magdalena”: Aquí también han notado que la misa del gallo cuenta cada año con algo menos de participación, “aunque el año pasado estuvo muy bien, con 100 ó 125 personas. Yo entiendo que puede resultar incómoda. Es mi propio caso: como soy de fuera, si yo celebrase a misa del gallo, apenas tendría tiempo de cenar con mi familia y venir a Tudela, por eso la celebra otro sacerdote y yo puedo estar tranquilamente de sobremesa con los míos”.
