Aquel 8 de septiembre de 1956, los alfareños sonrieron, aplaudieron, vitorearon, blandieron sus pañuelos en la plaza de España cuando el obispo Abilio colocó la corona sobre la imagen de la patrona de la localidad, la Virgen del Burgo. Cincuenta años después, los alfareños están inmersos en esta conmemoración especial, para la cual se han organizado diversos actos y citas que llegarán a su cúspide este viernes, en el día de la patrona, con todo Alfaro vestido de fiesta para regalar una emotiva ofrenda floral.
Coincidiendo con la tradicional novena en honor a la patrona, estos actos arrancaron el 30 de agosto con el pregón que impartió el hermano de La Salle alfareño Juan Manuel Martínez Rosell, quien relató la relación mariana con Alfaro.
Para hacer visibles aquellos momentos, las Hermanas Esclavas de la Virgen del Burgo han compilado las fotografías de la Coronación en una exposición que puede visitarse en el Centro Cultural de Cajarioja en Alfaro. La Coronación fue un beneplácito concedido por el Vaticano para la imagen de la patrona que guardan los alfareños, regalo del rey Pedro I de Castilla, ‘el Cruel’, en el siglo XIV. Tras esta concesión, los alfareños reunieron una colecta popular para sufragar la corona.
Y junto a las fotografías de aquella cita, en la que participaron las autoridades religiosas, civiles y militares del momento, encabezadas por el ministro general de Vivienda José Luis Arrese y su esposa, el alcalde Enrique Tosantos Salazar o los párrocos José Yagüe y Manuel Izal, la exposición recoge también grabados, mantos restaurados, cálices, la corona... Además, reúne en un mismo lugar los primeros libros bautismales de la parroquia del Burgo, en 1509, y los dibujos realizados por los escolares de hoy sobre lo que para ellos representa la Virgen del Burgo, en un gesto de caminar conjunto entre la patrona y la historia de Alfaro.
