La pediatra y experta en nutrición del Servicio Navarro de Salud, Verónica Etayo explicó en un coloquio sobre obesidad infantil organizado por Unicef y el Parlamento de Navarra, que esta situación se debe al paso nutricional que se ha producido desde la dieta mediterránea tradicional a una dieta de mayor densidad energética.
Etayo relacionó una serie de factores económicos con comer bien, ya que “comer bien actualmente es muy caro, por lo que existe una correlación entre obesidad y nivel económico y cultural” y si la familia no se implica el fracaso es total”.
Por su parte, Javier Ibáñez, médico en el Instituto Navarro de Deporte, subrayó que el abandono de la dieta mediterránea se está produciendo en países los países mediterráneos como Italia, Malta o Grecia que en realidad son los únicos que, en Europa, superan el índice de obesidad infantil que existe en España, donde el 13,9% de los niños son obesos y el 26,3% tiene sobrepeso.
Según expresó Ibáñez, desayunar y cenar en familia reduce el riesgo de padecerlo, ya que "se hace educación nutricional, se aprende a comer bien. No puede ser que el 10% de escolares no desayune, porque eso da lugar al picoteo".
En el desayuno participaron Mikel Baztán, de Agenda 21 del ayuntamiento de Noáin, que ha recibido dos premios de la ONU por proyectos de alimentación ecológica y que advirtió de la importancia de recuperar la raíz de la dieta mediterránea.
Según Baztán, la producción ecológica es un plus que garantiza la calidad de los productos, "porque la tierra sana transmite sus propiedades a las plantas y porque éstas no tienen unas trazas que, aunque sean legales, tienden a reducirse desde la UE porque afectan a algunas personas en forma de alergias o de acumulación de sustancias", ha declarado.
Continuó explicando que se ensayan alternativas para igualar los precios, mediante cooperativas que tratan de reducir la cadena de comercialización que encarece los alimentos ecológicos.
