Bájate la potencia, paga menos

El pasado 3 de Agosto subió la luz un 3,2%, pero a algunos les bajó el recibo y a otros les subió desorbitadamente. Explicamos lo ocurrido:

La factura eléctrica consta de: Término de energía (TE): Es lo que pagamos por cada kWh consumido. Término de potencia (TP): Es lo que pagamos fijo por la potencia contratada.

Resulta que subió la luz un 3,2%, sí. Pero realmente este porcentaje no era más que una media aritmética que producía un desajustadísimo margen de subida para algunos mientras que paradójicamente a otros les bajó el importe de su recibo. En definitiva, que el TE bajó en los hogares un 12% y el TP subió un 63%. Y en las empresas (con trifásica) bajó más de un 40% el TE y subió un 150 % el TP.

Analizando la tabla observamos que a partir de un cierto grado elevado de consumo en energía se empieza a pagar menos. Los hogares con consumo pagan una media de 4 euros más. Los de sin consumo pagan el doble que antes. Las empresas que ya no ejercen actividad debido a la crisis pagan el triple por la potencia contratada, a ellos no les sirve que se haya abaratado el TE, y no es fácil ni rentable quitar la trifásica (mínimo 15,1 kw de potencia contratada). Las grandes empresas o medianas con mucho consumo son las más beneficiadas en esta reforma. El pobre más pobre, el rico más rico.

Pero, ¿por qué?

Con la crisis consumimos menos electricidad, por eso suben la parte fija. Por otra parte, parémonos a pensar qué fomenta este cambio de precios: Supongamos que en nuestra vivienda se implementan medidas de ahorro energético, como instalar iluminación LED, mejorar aislamientos, etc. consiguiendo bajar su consumo desde los 120kWh/mes hasta 90kWh/mes. Esto nos llevaría a un ahorro económico con las nuevas tarifas (agosto) un 14% inferior al conseguido con las antiguas (julio).

Pero realmente la verdadera razón y el motivo de esta subida tan especial y tan minuciosamente premeditada se debe a otras razones que ni la prensa ni los medios se han hecho eco y ni el gobierno ha querido contar.

La crisis en España y su escrupulosa estrategia por parte del gobierno actual en solucionarla a través de medidas tajantemente dictatoriales y rotundas impuestas, es la causa de esta nueva indiscriminada subida. Se ha buscado una fórmula perfectamente estudiada para seguir aumentando el nivel de beneficio de las eléctricas y del gobierno (entre otros) y a su vez conseguir una mejor competitividad a nivel europeo por parte de las grandes empresas, que con sus exportaciones y ventas en el exterior, fomentan la actividad económica española y 'ayudan a salir de la crisis'.

Esta reforma energética vino de la mano de una reforma salarial (recortes), por lo que… si a una gran empresa, que todavía queda a flote en este mar de sudor y lágrimas que inunda a España, se le concede un abaratamiento de costes en energía (entre otras cosas), esta puede ofrecer su mismo producto al mercado a un coste inferior y por consiguiente ser más competitivo a nivel europeo. Se vende más. Se equilibra la balanza de pagos. Qué ingenioso el súper intendente ministro José Manuel Soria permitiendo disminuir de las tarifas de acceso la parte regulada del precio final del kwh y aumentando exageradamente la parte fija.

Esto, sumado a la reciente patada a las renovables, hacen de nuestro país un buen ejemplo de como no se deben hacer las cosas en el plano energético.

¿Cómo pagar menos?

Ejemplo a nivel doméstico: María vive sola en su piso y tiene contratados 5,75 kw. Sólo necesarios si pone la lavadora, el aire, el lavavajillas, etc… Todo a la vez. María nunca hará esto, por eso necesitará la mitad de potencia. Por ello, deberá:

1. Comprobar cuánta potencia tiene contratada.

2. Calcular cuánta potencia necesita (solicitando asesoramiento).

3. Llamar a su compañía eléctrica y solicitar una bajada de potencia.

Diles cuánta potencia quieres. La empresa tiene la obligación de aceptar tu decisión. Te enviarán un técnico a casa en los siguientes días que hará los cambios en tu contador. Bajarte la potencia te costará 10,94 euros.

Otra solución, la cual considero la más aconsejable, para reducirte la potencia de una forma más segura es solicitando los servicios (normalmente gratuitos) de una asesoría energética o de ahorro en facturas. Ya que las compañías estipularon una serie de condiciones y precios exagerados para rentabilizar al máximo una posible posterior subida de la misma. Así que mucho ojo con todo esto y acudan a su profesional más cercano para que les asesore adecuadamente en todo momento.