La campaña se desarrollará entre el 16 de abril y el 30 de junio. El Departamento de Salud ha adquirido 103.000 dosis, en la estimación de que 101.000 irán dirigidas a los mayores de 65 años.
La vacuna se aplicará también a personas menores de 65 en situación de vulnerabilidad debido a enfermedades crónicas (patología cardiovascular o pulmonar crónica, diabetes mellitus, enfermedades hepáticas y otras) y a personas inmunodeprimidas por causas como la infección por VIH, por insuficiencia renal o por ser receptores de trasplantes de órganos.
La vacuna previene los efectos del “Streptococcus pneumoniae” que es responsable de diversas enfermedades invasoras, la más conocida y frecuente de las cuales es la neumonía, aunque también puede llevar a otros procesos de infección, tales como sinusitis u otitis, y en algunos casos, de meningitis. El “Streptococcus pneumoniae” es la causa más frecuente de las neumonías que requieren hospitalización y se manifiesta en forma de tos y fiebre.
La infección por “Streptococcus pneumoniae” se transmite de persona a persona y su incidencia epidemiológica es mayor durante el invierno y comienzo de la primavera, cuando las infecciones respiratorias son más frecuentes. Las personas mayores de 65 años y las que padecen algunas patologías crónicas presentan un mayor riesgo de infección. El objetivo del programa de vacunación es reducir la morbilidad por enfermedad neumocócica en estos segmentos de población.
