De hecho, este verano se implantará en el Complejo Hospitalario de Navarra una novedosa medida que consistirá en la donación de órganos de pacientes que fallecen por parada cardiorrespiratoria.
Y es que un 6% de los pacientes en espera de un órgano fallecen en lista de espera.
A finales del año pasado había 87 personas en Navarra esperando un trasplante: 74 de riñón,
11 de hígado y otra un pulmón.
En total, se realizaron 54 trasplantes de órganos sólidos frente a los 72 del año anterior. Esta disminución hay que achacarla en gran parte al descenso en los accidentes de tráfico, aunque también fue debido al descenso de pacientes que fallecen por muerte encefálica, es decir, por cese de la actividad cerebral.
No obstante, la Comunidad Foral registra un alto porcentaje de donaciones, si bien se está pensando cómo poder aumentarlas.
