Apasionado de la historia
Son el ejemplo de que los jóvenes también se interesan por la vida pública, y de que la llamada generación perdida quizás sea una exageración que ha ido demasiado lejos. Nacho Igea, Sergio Sierra y Casandra Rodríguez lideran a los principales grupos de simpatizantes juveniles del partido más votado en Navarra (UPN) y de los dos principales grupos
a nivel nacional (PSOE y PP). Los tres se mueven a nivel de Navarra y, casualmente, son nacidos y criados en la Ribera. Así son las caras de los que vienen pegando fuerte en la política foral.
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A Nacho Igea Sáinz (Cintruénigo, 1984) fue su pasión por la historia la que le llevó a introducirse poco a poco en la política. Primero, en Juventudes Navarras, antes de afiliarse a UPN. "Siempre me ha apasionado la historia de nuestra tierra. Muchos estados querrían tenerla para ellos. Tras conocer Pamplona y ver que había ciertas situaciones en las que mucha gente vivía intimidada por el miedo y la coacción de aquellos que utilizan la violencia, vi que era necesario tomar parte de una forma más activa", afirma.
Para él, la impresión que a veces se traslada en los medios de que los jóvenes están desencantados con la política no se manifiesta en el caso de Juventudes Navarras. "Puedo decir que nuestro proyecto está muy vivo y con gente muy comprometida. Entiendo que no sea el mejor momento para creer en aquellos que están en la esfera pública, pero sí que veo motivos para que la gente joven pueda cambiar las cosas desde
la política. Por ejemplo, parece que desde el gobierno actual nos presentan Europa como una obligación en lugar de como una oportunidad. Razón de más para mojarse", concluye Igea.
Vocación de familia
Otro hito en la historia de España movió a Sergio Sierra (Ribaforada, 1986) a unirse a las Juventudes Socialistas de Navarra. "El año en el que el gobierno del PP hizo caso omiso a la voz de los ciudadanos que gritaban 'no a la guerra'", afirma.
Este licenciado en Socilogía fundó las Juventudes Socialistas de Ribaforada y ya lleva 6 años como afiliado al PSN. "Cuando empecé las cosas eran distintas, e incluso tenía que llevar escolta. A mis padres no les hacía mucha gracia, pero seguí", relata. Sierra tiene claro que la juventud debe aportar cosas a la sociedad desde dentro de la política. "Ante el rodillo electoral del PP, lo tengo claro: la única solución es ir a votar. Hay 2 ó 3 millones de personas que no votaron en las elecciones de 2011 y que quizás habrían cambiado el panorama", explica.
"Por eso siempre digo que la gente más joven debe indignarse, pero no desde el sofá, porque eso no genera ningún cambio", dice el joven de Ribaforada. Hablando de cambios, ve el que atraviesa su propio partido como decisivo. "El reto es presentarse como alternativa de gobierno, para lo que hace falta subir en parlamentarios", afirma.
En el caso de Casandra Rodríguez (Tudela, 1987), la política es algo que le enganchó desde muy joven. "Empecé con 16 años,
de forma desinteresada, y así es como sigo hoy en día. jamás he cobrado por hacer lo que hago", señala. Su primera experiencia tuvo lugar en UPN, aunque encontró su lugar en el Partido Popular más tarde. "Fue por afinidad ideológica, nada más", explica, a la vez que bromea con la situación que vive en su casa, ya que su madre, Merche San Pedro (UPN), es una de las figuras recientes más relevantes de los regionalistas en Tudela. "Al final, es mi madre, mi amiga y me enseña mucho porque sabe
más que yo de todo esto, pero las navidades son estupendas en casa", dice con humor.
Sobre el PPN, cree que "debe aspirar a convertirse en un partido de gobierno en Navarra". Insta a los jóvenes a que se impliquen en política. "Es una oportunidad muy buena para ver por qué se hacen las cosas, cómo y en qué medida. La captación de gente joven no es fácil, pero debemos tener en cuenta que somos la generación que viene a continuación".
