Sanzberro desmiente la tala de un tercio de olivos en Ablitas

La Consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Begoña Sanzberro, ha desmentido las acusaciones realizadas por la cooperativa Nuestra Señora del Rosario de Ablitas por las que culpaban al Ejecutivo foral de no hacer nada para impedir el arranque de cerca de un tercio de los olivos que había en la localidad. Sanzberro, durante una comparecencia en el Parlamento, explicó que no sólo no había descendido el número de estos árboles en la villa mientras se llevaba a cabo la concetración parcelaria, sino que había crecido en cerca de 2.000. Así, cifró en 70.196 los ejemplares que había entre 2005-2006 y en 72.317 con los que se cuenta en la actualidad. “A fecha de hoy se han mantenido 60.317. Se han arrancado 9.879, pero sólo han desaparecido 7.000 de ellos, ya que cerca de 2.000 se han replantado en Ablitas y fuera de la localidad, 400 han sido llevados a Senda Viva, 186 olivos de un valor especial se identificaron en recintos de conservación ambiental y 100 fueron replantados al considerarse representativos de la zona”, explicó la consejera, quien matizó que estos datos habían sido recopilados días antes por equipos de inspección del departamento. Del mismo modo, avisó de que “no debemos confundir los datos de la cooperativa de Ablitas con los del término municipal”. A este respecto comentó que “las olivas de Ablitas viajan fuera”, refiriéndose a la decisión de los agricultores de la localidad de vender su cosecha en otros trujales. “La producción de la cooperativa en la campaña 2009-2010 ha sido de 277 toneladas, mientras que 217 han ido a otras dos almazaras por distintas razones, entre ellas porque encuentran mejores precios de molturación”, añadió Sanzberro, quien también quiso dejar claro que los responsable del arranque de los olivos “son los propietarios de las fincas”, no el Gobierno.

Sin embargo, la explicaciones de la Consejera no contentaton al resto de partidos, quienes, como Mª Gracia Iribarren, del PSN, insistieron en la falta de “sensibilidad suficiente para compaginar el desarrollo agrícola de una población con el mantenimiento paisajístico, cultural y de árboles centenarios que eran patrimonio cultural de esta población”.