Puntos negros en punto muerto

1376395568.jpg

Problemas acústicos

Las cosas en Tudela van demasiado lentas. Esa es la sensación que tienen los miembros de la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo (AVVCA), diez meses después de iniciar una campaña de concienciación sobre lo que ellos denominan 'puntos negros' en el corazón de la ciudad.



Pese a que las reuniones con el consistorio han existido de forma regular, las actuaciones en este momento parecen lejos de tener el efecto deseado por los ciudadanos que reclamaron una mayor atención en la zona antigua por parte del gobierno municipal. "Nos sigue dando la sensación de que este barrio, por ser el que es y por estar donde está, merece un poquito más de atención", relata Enrique Marzal, presidente de la AVVCA.



Este colectivo presentó en noviembre un dossier de 18 páginas con evaluaciones y propuestas para la mejora de un barrio cuyo estado consideraban "lamentable" y que había sufrido en exceso la "degradación desde los años 70". Casi un año después, el Ayuntamiento de Tudela ha volcado prácticamente todos sus medios en solucionar uno de los temas más urgentes de toda la batería de problemas: la plaga de termitas que amenzaba con deteriorar seriamente muchas viviendas de la zona.



"Ahí el Ayuntamiento se ha portado bien y ha hecho un esfuerzo económico. No podemos decir que no", afirma Marzal. La erradicación de la plaga se encuentra ya en la fase final, después de que se adjudicaran las labores de limpieza y posterior análisis a Grupo Rubio. No obstante, existen muchos aspectos en los que los vecinos han echado en falta esa premura. Uno de ellos es el estado ruinoso del tejado de la Iglesia de San Nicolás, que trae de cabeza a los residentes de vías adyacentes como la calle Serralta.



Ya en 2010 se llevaron a cabo retiradas de nidos de cigüeña, tras la caída de uno de ellos sobre el cableado, que dejó a los vecinos sin electricidad durante una noche. Tres años después, el problema parece haberse agravado. Antes de fiestas de Santa Ana, un nido cayó arrastrando consigo escombros. "Hubo suerte y no pasaba nadie, pero algún día ocurrirá un 'chandrío' gordo. Y entonces sí que echarán a correr", expone Marzal.



El presidente de la AVVCA reconoce que el consistorio "ha dedicado tiempo a sanear la zona y a limpiarla con asiduidad. Pero el deterioro del tejado va a más cada día que pasa. Es un tema de inversión, y el consistorio ahora no dispone de tanta liquidez como para acometer una reforma integral. La duda es saber si nos jubilaremos y seguiremos hablando de esto", se lamenta Marzal.

Otro de los asuntos que ha levantado polvareda durante el verano es el de la contaminación acústica de Mercadal y Herrerías. "Es lo primero en lo que nos vamos a centrar a partir de septiembre en la mesa de trabajo", señala el presidente de la AVVCA.



Desde la asociación, defienden que la zona tenga su parte de ocio, pero también que no se reste importancia al aspecto residencial. Marzal explica que Mercadal y Herrerías suponen "actuaciones arquitectónicas muy vistosas, pero acústicamente degradadas".



"Existe una ordenanza de 2002 que se puede mejorar. Simplemente con modificar la distancia entre bares era suficiente para disipar el efecto ruido, pero no se ha hecho", añade. " Antes los ayuntamientos eran más escépticos, pero ahora creemos que el consistorio se pondrá las pilas, porque ya existe mucha jurisprudencia y sentencias que avalan nuestra postura", apunta el presidente de la AVVCA. "Este tema se les ha ido de las manos porque se veía venir", añade. Y la población espera soluciones.