Oro para la novia

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Uno de los comentarios más escuchados al hablar de bodas es el de que “hay un vestido para cada novia y una novia para cada vestido”, como comenta Ascensión Ochoa, quien junto a su hermana Pilar regenta Rodas Novias, en Corella: “en el momento en el que ellas encuentran algo que les gusta, se les cambia la cara y yo digo ya está”. Pero también es cierto que en todas las colecciones hay algo que destaca por encima de lo demás, aunque en la mayoría de los aspectos se siga una línea continuista. Este es el caso del color en los vestidos de novia que utilizan todas las tonalidades del marfil, entre los que destacan los colores oro o dorados “como mayor novedad”, explica Mª Ángeles Mena, de Banity.

Detalles

Respecto a los patrones y diseños, se continúa con la misma línea que el año anterior, es decir, el estilo sirena “marcados hasta la rodilla o hasta la cadera, como si fuera un talle bajo del que sale algo de volumen”, comenta Ochoa. “No hemos cambiado mucho entre el 2007 y el 2008. Llevamos un par de años que los vestidos son cada vez más ajustados, semipegados”, añade Mena. Yolanda Jiménez, de Tules, también destaca el regreso “del corte imperio y corte princesa”.

Tejidos y escotes

Las sedas naturales encabezan el top-ten de las telas, aunque “sin dejar de lado los rasos, que son muy importantes. Pero sí se trabaja mucho lo natural, yo tengo incluso lino”, indica Ochoa. Ahora se usan “telas muy ricas, viene mucho brocado, organza, encaje, bordado de cristal, chantilly, que son telas muy trabajadas”, comentaba Mena.

Las novias lucirán durante la actual temporada escotes “palabra de honor, el abrochado al cuello o el halter”, apunta Mena. Éste último deja al descubierto los brazos y la espalda y se abrocha por la nuca, ideal para disimular un busto generoso.

El negro sigue siendo el rey

El velo sigue utilizándose. “Hay algunos impresionantes: pequeñitos, más grandes, con encajes preciosos, con tules de seda maravillosos que ya no queda tan tieso como el de antes”, explican en Rodas Novias. Uno de los complementos “más punteros”, sobre todo para bodas de invierno es el bolero, una chaquetas corta para los hombros. “Ya no hay diferencia entre los vestidos de verano e invierno, y con el bolero te puedes poner un vestido palabra de honor, por ejemplo, en noviembre”, indica Mena.

Aunque relegados en protagonismo por la novia, el novio también se preocupa por estar a la moda. El negro continúa siendo el color más solicitado por los varones: “Primero el negro, luego el negro y depués ya están el azul noche o azul antracita y los grises”, recalca Jiménez. Las diferencias entre unos y otro s trajes pueden ser “que sea negro liso, con un reflejo en dorado, con una pequeña raya en plata...”, añade Mena. Eso sí, el color oscuro -que en ocasiones es utilizado también en camisa y corbata “para el chico joven que quiere ir más moderno”, afirman desde Banity- es contrastado con unos complementos más llamativos. “Los chalecos vienen en toda la gama de oros y platas”, comenta Mena. Y también, “en naranjas, pistachos y azules”, indica Jiménez. Colorido que también es utilizado en corbatas y palastros