Navarra afirma que las riadas de enero causaron daños en cultivos en el 30% de superficie anegada



Las inundaciones del pasado mes de enero causaron daños en los cultivos del 30 % de la superficie anegada, según el

consejero de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local, Javier Esparza, quien ha subrayado que el Ejecutivo

trabaja para minimizar los efectos de las riadas.

"No es posible realizar ninguna actuación que garantice al 100 %" que las inundaciones no van a volver a ocurrir, lo

importante es garantizar "cierto nivel de seguridad, cierta estabilidad", ha dicho Esparza en una comisión parlamentaria

solicitada por el PSN.

El pasado mes de enero, desde el día 14, se desencadenaron en Navarra una serie de sucesos meteorológicos que "no se

suelen dar con tanta intensidad y tan seguidos", temporales de lluvia, nieve, hielo, granizo e incluso una ciclogénesis

explosiva, que hicieron que aumentara el caudal de los ríos de forma "muy importante" y dio lugar a inundaciones en la

Ribera, ha explicado.

El desbordamiento de los ríos se produjo en unas fechas en las que parte de las parcelas estaban ya cosechadas o sin

implantar el cultivo, por lo que solo se han visto afectados cultivos en un 30 % de la superficie inundada y además el 78 % de

la superficie afectada se encontraba asegurada.

No obstante hay un 22 % de superficie con daños no asegurables, como son las dedicadas a la alfalfa, en las que los daños

provocados no se han debido a la propia inundación sino al hecho de que la parcela se mantuvo inundada mucho tiempo. Ha

precisado que no se trata tanto de una pérdida de cosecha como de un daño estructural por ser un cultivo de carácter

plurianual.

En el caso de que los agricultores no puedan realizar labores en las parcelas inundadas podría ocurrir que no pudieran

implantar cultivos viables en la campaña de 2013, según Esparza, quien ha apuntado que van a hacer un seguimiento para

determinar si son necesarias ayudas para los afectados.

Aunque todavía no tienen el cálculo del impacto económico, ya que hay daños en infraestructuras que se están recopilando,

ha señalado que en cultivos en superficies aseguradas se sitúa en torno a los 1.347.000 y en las superficies no aseguradas

sobre los 800.000 euros.

Respecto a la convocatoria de ayudas para paliar daños, ha comentado que se sigue la misma dinámica que con las lluvias

de octubre y en este sentido ha destacado la "plena colaboración" de la delegación del Gobierno en Navarra.

Esparza ha incidido en la necesidad de que todos los implicados trabajen de forma conjunta en la elaboración de un plan de

actuaciones para minimizar las afecciones por inundaciones.

En este sentido ha resaltado la intención de su departamento de ir "de la mano" de los ayuntamientos y los agricultores y la

comisión técnica de la que forman parte la Confederación Hidrográfica del Ebro y los gobiernos de Navarra, Aragón y La

Rioja.

"La solución pasa por llevar una propuesta entre todos que sea equilibrada y razonable, que deje la tranquilidad de que si

vuelve a haber inundaciones, que las habrá, se ha hecho lo que estaba en nuestra mano para minimizar los daños", ha

apuntado.

A corto plazo el Gobierno foral ha requerido a la CHE el arreglo de la rotura de los diques, de forma que sean "más sólidos y

resistentes" y la limpieza del río de árboles de ramas, de vegetación que está muerta.

Asimismo ha propuesto establecer un nivel de riesgo aceptable para cada uso que hay en el entorno del río para identificar las

zonas que se inundarían antes y plantear alternativas como el estudio del perfil del Ebro y de las cotas de defensa, el

desbroce y los dragados "puntuales y justificados" o la realización de compuertas de desagüe en lugares concretos.

Ha comentado que los estudios revelan que los dragados y desbroces resultan de escasa eficacia salvo en casos puntuales,

en los que se deben realizar y pueden tener efecto positivo.

En cuanto a la percepción de que el río cada vez se sale antes, ha indicado que, salvo casos puntuales no hay pruebas ni de

sedimentación, ni de erosión en el Ebro, mientras que en el Arga y Aragón sí se ha demostrado una disminución de la cota del

lecho.

La portavoz del PSN, Maite Esporrín, ha considerado "importantísima la planificación" y ha instado a dar "una respuesta

adecuada y rápida".

Jerónimo Gómez (UPN) ha apuntado que sin pantanos como Itoiz "esto hubiera sido de mayor gravedad", lo que ha

corroborado Esparza que ha dicho que sin Itoiz y Yesa hubiera bajado por el Ebro un 35 % más de agua de la que bajó, a lo

que ha añadido que el recrecimiento de Yesa "paliaría en buena medida el efecto de riada e inundación que se produce en la

Ribera".

El portavoz de Bildu, Víctor Rubio, Bildu, ha abogado por un plan integral de avenidas y ha instado a atender de "inmediato" a

los agricultores afectados.

Por Aralar-NaBai, Txentxo Jiménez, ha comentado que si con el historial que hay no se ha conseguido parar las inundaciones

en 2013 igual es que "se está equivocado en la forma de parar el tema" y ha apuntado que "uno de los problemas es que se le

ha comido al río su propio terreno".

La portavoz del PPN, Ana Beltrán, ha subrayado su disposición a seguir trabajando en lo que compete al Gobierno de

España.

Marisa De Simón (I-E) ha opinado que "a día de hoy no está controlado el cauce del río Ebro" y tras mostrar su preocupación

por esta cuestión ha instado a adelantar las obras en las poblaciones más afectadas.