Muestra la luna llena de hermosura
sobre el verde ajedrez. Fruto temprano
que se adelanta al fuego del verano
en generosa ofrenda de verdura.
Ciñe la media luna la cintura
de este vergel, orgullo tudelano.
Paciencia y corazón del hortelano
que trabaja su tierra-levadura.
El Ebro la rodea en un abrazo,
el cierzo la acaricia y se desgrana
aroma de albahaca en su regazo.
Una jota despierta la mañana
y aparece -suspiro y fogonazo-
reventando de vida, la Mejana.
