Evitar la falta de experiencia

Sólo la formación teórica no es suficiente. Este es un principio con el que trabajan diferentes clubes de automovilistas europeos. Es el caso del ÖAMTC de Austria, que ha establecido una red de Centros de Conducción Avanzada en los que el conductor novel se enfrenta a todas las situaciones que puede encontrar en la carretera y se le enseña a evitar situaciones peligrosas o a reaccionar si aparecen. Aprenden a frenar en suelo mojado, en curvas, a compensar el subviraje, a relacionar la velocidad con la distancia de frenada, a conocer los dispositivos de seguridad activa y pasiva...

En Alemania, el club ADAC ha desarrollado un programa en el que jóvenes conductores primero beben alochol y luego realizan una serie de maniobras con el coche, como frenar repentinamente o esquivar a un muñeco. Su éxito ha sido total y muchos explican que su actitud ha cambiado: no subirán como pasajeros a un coche cuyo conductor haya bebido y, además, cuando salen, el que lleva el coche no bebe.