Fortísimas rachas de viento (cierzo) endurecieron la Extreme Bardenas, celebrada el domingo1 de julio. Si el calor y el bochorno que acompañan a la prueba en cada edición la hacen dura de por sí, el viento reinante del pasado domingo la convirtió en la más dura de la historia de Extreme.
A pesar del viento la participación fue masiva, con 1.400 ciclistas, que partieron del polideportivo de Arguedas para recorrer 118 km., después de dedicar un sentido y emocionado aplauso a los ciclista fallecidos en accidente recientemente.
Durante toda la marcha se hizo necesario buscar la protección de grupo para soslayar el brutal viento que azotaba, tanto por los lados como por el frente, siendo la única alternativa para soportar la prueba entera y no tener que abandonar, como así lo hicieron unos 300 participantes , que no pudieron soportar la dureza de la prueba.
El descalabro vino tras el primer avituallamiento, la ruta siguió hasta la Negra de Fustiñana, para subir la cuesta del Mochollar y de ahí, tras varios avituallamientos, sólidos y líquidos, se llegó al monumento del pastor, con el cierzo a la contra. Fue en la subida de la cuesta de las Yeguas cuando las fuerzas empezaron a fallar y, tras atravesar el Plano, también con el viento en contra, se llegó al Yugo con el viento de costado, aunque ya, la bajada al polideportivo, fue con el viento a favor.
A pesar de todo, los participantes sueñan con participar el próximo año en la durísima prueba, que este año, y gracias a la masiva suscripción, ha sido posible recaudar 5.180 euros para la lucha contra el cáncer.
