La crisis y las fiestas
Cumplir con una promesa. Eso es lo que ha llevado al alcalde de Murchante, Carlos Villafranca, a ceder el lanzamiento del cohete a uno de los grupos de la oposición en el Ayunta-miento que él preside. “Me comprometí a que, en esta legislatura, tiraran el cohete todos los grupos y como el Progresista ya lo ha hecho, lo tirará la persona que designe el equipo socialista”, explicó el alcalde. Y esa persona será Mª Luisa Alayeto, quien ha sido designada por sus dos compañeros de partido. “Ignacio López ya lo tiró cuando fue alcalde y él quería que lo lanzáramos los dos a la vez, pero yo creo que se lo merece Mª Luisa, ya que lleva dos legislaturas trabajando por Murchante”, explicó el edil socialista Tomás Aguado.
Con un presupuesto muy ajustado -150.000 euros- y un programa pensado para el disfrute de todos los vecinos, celebrará Murchante sus fiestas de San Roque. Y es que la crisis, al igual que en el resto de Ayuntamientos riberos, se ha dejado notar en este municipio donde el área de Festejos ha sufrido un recorte del 17%. “El año pasado, aunque la intención era ahorrar y no pasar de los 134.000 euros, al final se gastaron 170.000. Esperemos que este año no ocurra lo mismo porque, si alguna partida se sale, no sé de dónde vamos a sacar el dinero”, dijo Villafranca.
Despedida
Precisamente esa búsqueda de ahorro ha marcado las principales novedades de las fiestas. La primera de ellas pasa por cambiar de ubicación la tradicional suelta de vacas de la mañana, que pasará de celebrarse en la calle a la plaza de toros. “Fue una propuesta del Partido Socialista y del Grupo Progresista y los dos juntos son mayoría, así que se aceptó, ya que las vacas en la plaza son más baratas que en la calle”, explicó al tiempo que afirmó que el último día de fiestas, el 21, se mantendrán en la calle. Una iniciativa que, si bien no parece convencer a todos los vecinos, no variará el número de horas de estos festejos. También como medida de ahorro se ha incrementado el precio de los tickets para poder asistir a las comidas y almuerzos populares, eventos estos que no faltarán en las fiestas.
Las de 2010 serán las últimas fiestas de Villafranca como alcalde. Tras seis años al frente del Consistorio, abandonará el cargo en mayo. “El año pasado fue muy duro -en relación a las dimisiones de cuatro ediles de su grupo y de la renuncia del resto de componentes de la lista electoral- pero la decisión ya estaba tomada”, afirmó, al tiempo que quiso destacar todo lo que se ha conseguido para la localidad en estos años, como la ampliación de los dos puentes del canal y del cementerio, entre otros.
