¡Tudelanas, tudelanos. Felices fiestas. Que se nos oiga. Viva Santa Ana, Viva Tudela, viva Navarra!. Con estas palabras abrió las fiestas la concejala de Agricultura del Ayuntamiento de Tudela, Maribel Echave. El inicio festivo fue apoteósico, con un sol abrasador presidiendo el cielo azul de la ciudad, y la plaza Nueva a rebosar de tudelanos y forasteros vestidos de blanco y rojo.
La mecha del segundo cohete la prendieron los Auroros de Tudela, que este año celebran sus bodas de plata. En concreto, este honor corrió a cargo de José Gómara Pérez y Manuel Balios Serrano.
El chupinazo concluyó sin incidentes graves, aunque los voluntarios de Protección Civil tuvieron que atender a quince personas (una más que el año pasado), por cortes, contusiones y lipotimias. De ellos, dos tuvieron que ser trasladados al Hospital Reina Sofía por cortes profundos.
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Por su parte, la empresa encargada del servicio de limpieza de Tudela recogió 5.000 kilos de basura (la mayor parte botellas) tras el disparo del cohete. El grupo estuvo integrado por 50 personas, apoyadas por tres camiones, una barredora y una máquina de baldeo.
