A 260 Km/h no se salva nadie

El triste récord de exceso de velocidad en una carretera abierta al tráfico lo batió el conductor de un Audi A8 de gran cilindrada. Fue fotografiado por un equipo de radar de la DGT en el p.k. 128 de la autovía autonómica A-231 (León-Burgos) a 260 km/h y condenado por el Juzgado de lo Penal de Burgos a seis meses de cárcel y dos años de retirada del permiso de conducir.

A 260 km/h, cualquier pequeña incidencia puede suponer la pérdida de control de un automóvil, que necesitaría 400 metros para detenerse, o lo que es lo mismo: 4 campos de fútbol. Y un accidente a esa velocidad es incompatible con la vida, ya que sufir una colisión a esa velocidad equivale a caer desde un rascacielos de 88 pisos. La probabilidad de morir es superior al 90% a causa de numerosas lesiones.

Las sanciones penales pueden ser de 6 meses a 2 años de cárcel y privación del derecho a conducir de 6 años. Si no hay sanción penal, multa de 301 a 600 euros, suspensión del permiso de conducir por un período de 3 meses y pérdida de 6 puntos.