José Mari Ustarroz, Presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Queso Idiazabal, acompañado por representantes de las distintas instituciones, ha presidido esta celebración que marca el inicio de la temporada 2017 del Queso Idiazabal en Navarra, en la que se han dado a conocer los premios a la regularidad en la campaña 2017.
La celebración hoy de este acto refuerza la línea de trabajo trazada por la Denominación de Origen Idiazabal, que no es más que la propia línea de trabajo de todos los queseros y ganaderos, comprometida con nuestras ovejas autóctonas, nuestro medio natural y nuestras tradiciones. El resultado: un queso hecho en el territorio natural de la oveja latxa a la altura de los mejores del mundo, natural y genuino, una joya gastronómica que es el resultado de una naturaleza irrepetible; de una oveja autóctona adaptada al medio desde tiempos inmemorables, la oveja latxa; y de la profesionalidad de unos queseros en los que tradición y saber se han dado la mano.
Este año la encargada de realizar el corte del primer queso Idiazabal de esta temporada ha sido Pilar Legorburu Urdampilleta, empresaria donostiarra que, junto a su hermana Arantxa, continúa la saga hostelera que iniciaron sus padres, José Manuel y María Pilar.
Sus padres abrieron el hotel Ibiltze hace ya 40 años, un hotel que mantiene abierto junto a su hermana a día de hoy. En el año 2000 abrieron el hotel Zaragoza Plaza, en Donosti, situado en el centro, también regentado en la actualidad por ellas. Les surgió la oportunidad de abrir el hotel Pompaelo hace ya 3 años, cuando Pilar se casó y, teniendo la intención de trasladarse a Iruña a vivir con su familia, se decidieron a esta nueva aventura.
Tal y como ellas dicen tuvieron la gran suerte de encontrarse, durante la obra, restos arqueológicos tan especiales como lo es la Torre de la Galea y a pesar de todas las dificultades que ello implica, decidieron dejar este pedazo de historia a la vista, para el disfrute de nuestros huéspedes y clientes. El hotel es muy especial debido a este hallazgo, a su ubicación...
Han abierto este hotel con mucha ilusión y esfuerzo. Son dos hermanas que vienen de una familia de gran tradición hotelera/hostelera. El caserío de su abuela se convirtió en un pequeño hotel con restaurante, en Zubieta ( Guipúzcoa ), regentado por unas primas suyas.
El hotel Txartel (en Lasarte ), era el caserío donde nació su abuela, sus tíos tienen negocio hostelero en el puerto de Donosti.... han vivido siempre este tipo de negocio.
Ahora ellas han puesto a la vista de la ciudad la Torre de la Galea desde el nuevo Hotel Pompaelo que recientemente ha abierto sus puertas en pleno casco histórico de Pamplona recuperando, entre otras maravillas, la popular Torre de la Galea, construida hacia el siglo XI y demolida en el XVI
La Torre de la Galea es una pieza considerada como el principal elemento defensivo de la muralla del burgo de San Cernin, y ahroa podrá ser ahora vista por la ciudadanía, en el nuevo Hotel Pompaelo, en su privilegiada ubicación en la plaza Consistorial.
Su ubicación privilegiada, en pleno Camino de Santiago, que le convierten en el primer hotel con vistas al chupinazo, y también al encierro, le hacen especial. Pilar Urdampilleta señaló que de las 30 habitaciones, la mitad dan a la plaza Consistorial, y el resto a las calles Zapatería (donde se mantiene el escudo en su fachada)
Una excelente trayectoria profesional marcada por la pasión, sobre todo, a los productos de la tierra, entre los que tenemos la suerte de encontrarnos.
Desde la Denominación de Origen Queso Idiazabal hoy hemos querido que sea ella quién presente esta nueva temporada, agradeciendo el cuidado y mimo que nos dedica; acompañado además de gran número de cocineros y restauradores, que hoy han podido acompañarnos, y, tras degustarlo, han emitido sus impresiones sobre este primer Queso Idiazabal de la temporada 2017.
La sociedad Napardi ha sido la anfitriona de este acto en el que tras el corte se han presentado los galardones que reconocen la regularidad de la calidad en las pruebas oficiales del Comité de Cata durante la temporada 2016. Estos galardones han recaído, en la categoría de Quesería en Luis Vicente Larrate, Quesería Lizun, de Lizun (Navarra), y en la categoría de Pastor Elaborador en la quesería Xanti Etxezarreta, Quesería Txoko de Olaberria (Gipuzkoa).
La quesería Lizun de Sunbilla, que ha recogido este año por duodécima vez este premio distintivo de la regularidad en la calidad de su queso. Esta quesería familiar, conducida por Luis Vicente Larrate, Rosa Urquijo y su hijo Arkaitz, también vio premiada su regularidad durante la temporada 2015, 2014, 2013, 2010, 2009, 2008, 2007, 2006, 2004, 2003, sin olvidar su primer galardón en 1997. Una quesería familiar que lleva ya 32 años elaborando queso con leche proveniente de ovejas latxas en Sunbilla, y, casi desde el inicio de la Denominación de Origen Idiazabal hace ya 29 años, hace queso bajo el sello Idiazabal.
La quesería Lizun elabora quesos Idiazabal con la leche de ovejas latxas de los rebaños de ganaderos de los alrededores, de la zona de Malderreka y algo de Baztán, que comercializa con las marcas Endara y Mendaur. Este año además, queremos resaltar y felicitar a esta quesería porque este año su queso Idiazabal, hoy premiado por su regularidad, ha sido elaborado, en parte, con leche de su propio rebaño latxo que recuperaron el año pasado.
Este reconocimiento a su regularidad se suma también a otros premios locales recogidos por esta quesería familiar a lo largo de su trayectoria, logrando, por ejemplo, hasta 6 veces premio en el Concurso de Queso de Denominación Origen Idiazabal en la localidad vizcaína de Plentzia, entre otros tantos.
En la categoría de pastores elaboradores este año es una quesería de Olaberria quien lo recoge, por segunda vez: Xanti Etxezarreta. Esta familia de pastores ha visto premiada en muchas ocasiones su increíble calidad.
Xanti, hijo y nieto de pastores, lleva toda la vida haciendo queso, siguiendo la historia, tradición y profesión familiar con una gran pasión y dedicación, que ha trasladado a su propia familia.
Él y su mujer, Idoia, entraron a formar parte de la Denominación de Origen hace 17 años y comenzaron a elaborar su Queso Idiazabal continuando esa labor artesanal y tradicional con especial mimo y cuidado a cada una de sus ovejas latxas, de las que, exclusivamente, proviene la leche con la que elaboran su queso.
Son además, pastores trahumantes y cada año en verano continúan subiendo a Urbia con su familia y rebaño.
El saber hacer transmitido durante generaciones hace que su queso, Txoko, sea único y de excepcional calidad, que, entre otros muchos reconocimientos, recogió ya en 2014 este premio a la regularidad.
