La Guardia Civil celebró este 12 de octubre la festividad en honor a su patrona, la Virgen del Pilar. El día grande para este cuerpo policial fue celebrado por distintas localidades riberas.
Condecoraciones en Tudela
La capital de la Ribera acogió uno de los momentos más emotivos de la jornada con las condecoraciones de tres miembros del destacamento de la Guardia Civil de Tudela, los agentes Jorge Tonzón Soto, José Luis Franco Ramos y Julio Cristóbal Litago. Los tres recibieron la Cruz de la Orden del Mérito del Cuerpo de la Guardia Civil con distintivo blanco.
Antes de las condecoraciones hubo una misa en la parroquia Madre del Buen Pastor. Tras el acto religioso, se dirigieron los asistentes al cuartel tudelano, donde estuvieron presentes diferentes personalidades de la política navarra y tudelana, así como representantes de la Policía Municipal, Policía Foral, del Cuerpo Nacional de Policía y del polígono de tiro de las Bardenas. Durante el acto se rindió también un sentido homenaje a los agentes fallecidos y los asistentes pudieron degustar un aperitivo.
Procesión en Corella
La Guardia Civil también estuvo arropada por los corellanos en su día grande. Los agentes celebraron la festividad de su patrona con una procesión de la virgen por las calles de la localidad del Alhama.
Antes de la procesión, se ofició una misa en la iglesia del Rosario, a la que acudieron diferentes personalidades del ayuntamiento y otros representantes de la policía municipal o de la policía foral. También estuvieron acompañados de la Banda de Música de Corella y de la rondalla Centinela, quienes ambientaron la jornada con sus canciones.
Para cerrar la jornada, se ofreció a todos los presentes un aperitivo en el cuartel, que gozó de una gran participación.
Celebración en Castejón
La Guardia Civil del puesto de Castejón, ha celebrado la Festividad de su Patrona, la Virgen del Pilar con una misa oficiada por José Antonio Campos, en lo que ha sido su último acto en la villa ferroviaria antes de trasladarse a su nueva parroquia en Buñuel.
Tampoco han faltado las jotas cantadas por las hermanas Ovejas Catalán que han recibido numerosos aplausos. Al finalizar la ceremonia religiosa, los agentes asistentes han recibido numerosas felicitaciones por parte de los vecinos. Posteriormente, se ha ofrecido un vino español en el Centro Cultural Sarasate.
