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NA+ de Cortes tacha de discriminatoria la exclusión de su localidad en el proyecto del Canal de Navarra

Denuncian que la sequía que se padece limita el desarrollo agrícola e industrial y señalan que también afecta el nuevo decreto de aves esteparias.

 

Ayuntamiento Cortes
photo_camera Na+ de Cortes ya realizó la demanda ante el Gobierno de Navarra en 2017 y 2018

El grupo municipal de Navarra Suma en el Ayuntamiento de Cortes insiste en su petición de que Cortes se incluya en el proyecto de 2ª Fase del Canal de Navarra debido a sus necesidades de agua de boca, riego y uso industrial. La demanda ya se realizó ante el Gobierno de Navarra en 2017 y 2018 pero “hasta el momento no se ha tenido en cuenta, a pesar de las manifiestas necesidades, la escasez de agua y su alto coste para la localidad”, aseguran desde el grupo. 

NA+ destaca que “la concentración parcelaria no servirá de nada si no disponemos de agua de calidad y en la cantidad necesaria para el adecuado desarrollo de la actividad agrícola e industrial de nuestro pueblo, un desarrollo por el que apostaron el Gobierno de Navarra, el ayuntamiento y los sindicatos de agricultores”. 

Además, recalcan que “Cortes es una de las localidades afectadas por el nuevo decreto de aves esteparias, lo que puede limitar todavía más su desarrollo”. “Padecemos la sequía que está limitando la implantación de algún cultivo, en un pueblo agrícola y con una importante industria agroalimentaria”, apuntan. 

El grupo municipal manifiesta que “Cortes tiene los mismos derechos y debemos de tener las mismas oportunidades que el resto de la Comunidad Foral. Estamos hablando de una obra de futuro y nos parece discriminatorio y penoso que se nos excluya”. “Es sangrante esta situación que se solucionaría con el Canal de Navarra, ya que se regaría sin elevación”, concluyen.

Elevados costes para la elevación del agua 

Para NA+, “es muy importante tener en cuenta que nuestros agricultores, además del problema de la restricción de agua, tienen verdaderos problemas con su calidad, con presencia de mejillón cebra, algas y agua con muchos residuos que provocan rotura de filtros, aspersores o tuberías”. 

Asimismo, señalan que “el gasto en luz para la elevación del agua fue el año pasado de más de 500.000 euros. Ni qué decir tiene que este año 2022, con la subida tan impresionante de los precios de la luz, puede provocar que los agricultores no obtengan rentabilidad y sea inviable su explotación”.