Un buitre leonado de Bardenas Reales recorre 8.000 km por los desiertos africanos

El ave, marcada con un GPS, ha cruzado dos veces el Sáhara y el Sahel en 80 días, mostrando una extraordinaria capacidad de adaptación a ambientes extremos

Los periplos del buitre bardenero en el desierto del Sáhara
photo_camera Los periplos del buitre bardenero en el desierto del Sáhara

El seguimiento de un pollo de buitre leonado nacido en 2022 en los cortados de Cornialto (Parque Natural y Reserva de la Biosfera de Bardenas Reales) ha mostrado la extraordinaria capacidad que tienen los individuos juveniles de esta especie para realizar grandes desplazamientos en medios muy adversos. Los datos enviados por el GPS que porta el ave, muestran que en apenas 80 días de este verano, ha cruzado dos veces los desiertos norteafricanos. 

Durante la primera semana del pasado mes julio se encontraba en Senegal, lugar habitual de invernada y, en lugar de regresar a la Península Ibérica como han hecho sus congéneres con la misma edad, se desplazó a través de Mauritania y Argelia hasta casi llegar a Túnez a fin de mes, recorriendo más de 3.500 km; poco después volvió a cruzar el desierto siguiendo una ruta 1.000 kilómetros al este de la anterior, llegando casi a Níger y Burkina Faso, llegando de nuevo a Senegal a mediados de septiembre y tras recorrer otros 4.000 kilómetros.

Buitre Cornialto en el Sahara

Que un buitre con poco más de un año de vida haya sobrevivido a un viaje de casi 8.000 km por los desiertos africanos, donde la oferta de alimento es muy escasa y las condiciones meteorológicas especialmente duras, da una idea de la capacidad de adaptación de estas aves a ambientes extremos.

Estos desplazamientos representan un avance sustancial en el conocimiento de la ecología de estas aves, que como es conocido prestan importantes servicios a los ganaderos y a toda la sociedad, al eliminar con gran rapidez y a coste cero los restos de animales muertos, con las implicaciones higiénicas, sanitarias y ahorro energético que eso conlleva.

El seguimiento de más de 40 pollos de buitres leonados marcados en Bardenas Reales desde 2021 se ha realizado gracias a la financiación de esta entidad y a los convenios entre la Comunidad de Bardenas y la Estación Biológica de Doñana (CSIC). Ahora sabemos que la mitad de los buitres que nacen en Bardenas se desplazan hasta el Sahel en su primer invierno, para regresar la mayoría de ellos a la Península Ibérica al año siguiente. La otra mitad se queda en el sur de España, centrados en las dehesas de Andalucía y Extremadura.

Una de las metas del seguimiento es conocer qué ventajas y desventajas conllevan estas diferentes estrategias y, en consecuencia, conocer si esas opciones tienen repercusiones en la supervivencia o mortalidad de los individuos. El objetivo final es saber qué está pasando con la fracción juvenil de los buitres de Bardenas y en qué medida estos movimientos y migraciones determinan la conservación de la población de Bardenas a largo plazo y, por extensión la de todo el valle del Ebro.