El último informe anual sobre la contaminación por ozono elaborado por Ecologistas en Acción revela que la totalidad de la población de Navarra ha respirado aire contaminado por ozono durante el verano de 2023 debido a los persistentes episodios de calor. Debido a la sucesión de la primavera y el tercer verano más cálidos desde 1961, con varios episodios cálidos entre abril y septiembre, la exposición al ozono ha afectado a todas las áreas de la comunidad.
El informe destaca que el ozono es el contaminante que afecta a más población y territorio en España y está estrechamente relacionado con el cambio climático debido a su vínculo con la radiación solar. A pesar de los altos niveles de ozono, el informe no identifica población expuesta a niveles superiores a los objetivos legales vigentes ni a los nuevos objetivos propuestos para 2030 por la Comisión Europea, que son más laxos que las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Durante 2023, se ha registrado una disminución en los niveles de ozono en Navarra en comparación con años anteriores, a pesar de las condiciones climáticas desafiantes. El cambio climático, caracterizado por un aumento de la radiación solar, el alargamiento del verano y la reducción de las precipitaciones, ha contribuido al empeoramiento de la calidad del aire por ozono.
Según han informado en el estudio publicado recientemente ,el ozono es un contaminante atmosférico formado en la superficie terrestre debido a la combinación de otros contaminantes llamados precursores, que son emitidos por fuentes humanas como el transporte, las centrales termoeléctricas, la industria y la ganadería intensiva. Es típico en primavera y verano.
El informe subraya la gravedad de la contaminación por ozono como un problema de salud pública, relacionándolo con aproximadamente 2,500 muertes anuales en España, afectando especialmente a niños, ancianos, mujeres embarazadas y personas con enfermedades cardiorrespiratorias. En 2023, el Instituto de Salud Carlos III registró 75 muertes en Navarra atribuibles a las altas temperaturas durante el verano.
El costo sanitario y económico de la contaminación por ozono se estima en 5.000 millones de euros en 2013, lo que equivale al 0.33% del PIB español, sin considerar los daños causados a los cultivos y ecosistemas naturales.
Suspenso para las administraciones públicas
El informe también critica la falta de información adecuada sobre la contaminación por ozono proporcionada por las administraciones públicas y la falta de planes efectivos para reducir los niveles de ozono en el transporte, la industria y la ganadería intensiva. Ecologistas en Acción enfatiza la necesidad de reducir el tráfico, adoptar tecnologías industriales más limpias, promover la eficiencia energética y utilizar fuentes de energía renovable.
A pesar de la evidencia de los impactos negativos del ozono en la salud y el medio ambiente, el informe señala que las autoridades locales no han cumplido con la obligación legal de establecer zonas de bajas emisiones en municipios con más de 50.000 habitantes. Ecologistas en Acción insta a las autoridades a priorizar la salud de los ciudadanos y tomar medidas concretas para abordar este problema de contaminación atmosférica.
