La capital ribera dió por terminada, el pasado viernes, la segunda tanda de sus cursos de natación con la tradicional entrega de diplomas a los 170 pequeños nadadores de entre 3 y 14 años que han recibido clases de adaptación al medio acuático, de iniciación y perfeccionamiento. Además, los chavales pudieron demostrar a sus padres todo lo aprendido con una exhibición en las piscinas del Elola. A continuación recibieron sus respectivos diplomas, un polo de chocolate, un balón hinchable los más pequeños y una cámara de fotos el resto.
