Una vez conseguido el campeonato liguero los pupilos de Tatín Elizari tenían como objetivo lograr la imbatibilidad al acabar la fase regular. La meta se ha cumplido “a medias”, ya que a sólo un paso de conseguirlo, Senda Viva-Vencerol empató a 26 goles con el Anaitasuna B. Un resultado que pudo ser peor, ya que a falta de un minuto los de Tudela iban perdiendo. A pesar del mal gusto por no haber conseguido todos los puntos posibles “sigue siendo un éxito enorme y así quedará para la historia del club”, comentaba el técnico.
Ahora sólo queda pensar en la fase de ascenso, que se jugará el próximo mes de mayo y a la que llegan con “las espadas en todo lo alto”, tal y como indicaba Elizari. Al cierre de esta edición todavía no estaba decidido dónde se disputará. Desde el Club Balonmano Sanchicorrota esperan que Tudela sea la ciudad elegida.
