La atleta tudelana Estela Navascués ha tenido que decir adiós de forma anticipada a la temporada. Tras finalizar la media maratón de Pamplona a finales de mayo, notó unas sensaciones muy raras en la pierna izquierda que fueron tratadas como una tendinitis y resultó ser un quiste en la tibia. “La temporada sé que la tengo perdida, pero muchas veces piensas un poco más en tu cuerpo y que es mejor parar. Ahora lo llevo un poco mejor, pero al principio se me cayó todo encima”, comenta la atleta, que corre en la categoría senior.
A pesar del contratiempo, Estela Navascués no pierde la sonrisa. Hace una semana que le quitaron las muletas y, ahora, está centrada en la rehabilitación que realiza en Soria, ciudad en la que entrena bajo las órdenes de Enrique Pascual Oliva, el mismo preparador que en su día tuvieron Fermín Cacho, Reyes Esteve y Roberto Parra, entre otros.
Echando la vista atrás, la corredora del Beste Iruña de 24 años, se muestra satisfecha con el trabajo realizado durante la temporada de invierno. Su marca más detacada la logró en Almería, tras cruzar la línea de meta en una hora, 17 minutos y 29 segundos, en una carrera de 21 kilómetros por asfalto. En la ciudad andaluza la tudelana fue la primera española de la carrera, la cuarta en la general y estableció la mínima navarra. La corredora también ha sido la campeona navarra de cross largo (7.500 metros).
