Las nueve campanas de la Catedral de Santa María que fueron enviadas a Valencia el pasado mes de febrero para ser restauradas han regresado a la torre de la Seo tudelana junto a la más grande de todas, denominada María, que, por su envergadura -152 centímetros de diámetro y más de 2.000 kilos- tuvo que ser acondicionada en el propio campanario. Desde allí, las diez campanas volverán a repicar el próximo 17 de julio con motivo del inicio de la Novena a Santa Ana.
Coste
Los vecinos de la capital ribera tuvieron la oportunidad de verlas de cerca, ya que han estado expuestas en el propio templo desde el 30 de junio, día de su llegada, hasta ayer martes, fecha en la que estaba previsto volver a subirlas a la torre, dos días después de su bendición. El propo deán fue, además, el encargado de probar el sonido con un pequeño martillo.
El presupuesto ha ascendido a los 170.000 euros, cantidad que el Arzobispado espera sufragar a través del programa “Tú eliges, tú decides” de Caja Navarra y de distintas limosnas o aportaciones. De hecho, tres de las campanas ya han sido apadrinadas, una por el Ayuntamiento de Tudela y otras dos por particulares.
Además de los propios trabajos de rehabilitación, la empresa 2001 Técnica y Arquitectura también se ha encargado de colocar varias redes para evitar que las aves entren el campanario y retrasar así un nuevo deterioro provocado por los excrementos.
