Como “la tónica por la que el Ayuntamiento de Tudela se va a hacer famoso”. Así califican desde Izquierda Unida los retrasos que acarrean las obras municipales de la capital ribera. Para el grupo, “esta ineptitud política del gobierno municipal de UPN, al final la pagamos los ciudadanos, las obras son más caras y nos vemos perjudicados por un servicio que no recibimos”.
Según explican en la nota, estas afirmaciones parten del hecho de que la rehabilitación de la iglesia de San Nicolás , que debería haber comenzado en julio, lleva tres meses de retraso. “Si el concejal no se atreve a poner una fecha de inicio de las obras, quiere decir, en lenguaje llano, que no tiene ni repajolera idea de cuándo se iniciarán las mismas”, comentan en la nota. Del mismo modo, destacan que lo peor que hace el ayuntamiento es “no programar debidamente el inicio de las obras públicas en este municipio, ni hacer un seguimiento de los pliegos de contratación ni de los tiempos que duran las obras”.
Esta denuncia se suma a la realizada por Izquierda Unida ante el retraso en la entrega del proyecto de las piscinas descubiertas. Pero no sólo manifiestan su disconformidad antes estos dos hechos, sino que en su nota también preguntan al Consistorio por otras “obras de importancia en Tudela”, como son el inicio de la obra del Parque del Queiles que le corresponde al Ayuntamiento así como el arreglo de las baldosas de la Plaza de los Fueros y la Carrera.
