Con una derrota en la primera jornada y la necesidad de, al menos, hacer un buen partido e ir poco a poco adaptándose a la dura categoría de la Primera División, llegó el Senda Viva-Estructuras Corellanas al campo del Ereitza, equipo “veterano” en estas lides y que la jornada anterior había vencido en la pista del Zarautz.
Comenzó bien el encuentro para los navarros, que mantenían rentas de dos y tres goles. Sin embargo los de Errenteria no bajaban los brazos y hacían lo indecible para que el marcador no se les fuera de las manos. La segunda parte, que comenzó con un 14-15 a favor de los vistantes, continúo con la misma tónica y esa mínima ventaja cambió de lado a cinco minutos del final. “Ahí entró en liza la actuación arbitral con dos inexplicables decisiones que perjudicaron claramente a Senda Viva”, explicaba el técnico del conjunto tudelano, Jokin Elizari. “Cortaron una clara ocasión de gol de Iñaki Iriarte por no dar una tremenda ley de la ventaja y, más tardde, pitaron una falta en ataque a Gimeno donde dieron la sensación de no querer que el equipo visitante ganara el encuentro”, reconocía. Al último minuto se llegó con el empate a 27 y ninguno de los dos equipos consiguió perforar la meta contraria.
