En el marco del convenio entre la Asociación de Empresarios Turísticos de las Cinco Villas, Civitur, y la Comarca de Cinco Villas, se celebró el pasado lunes 11 de diciembre una jornada técnica dedicada a la gastronomía cincovillesa en su octava edición.
La sesión se desarrolló en el albergue de Uncastillo, con la participación de unos 30 profesionales del sector turístico, incluyendo restaurantes, bares y agrupaciones. Esta jornada está vinculada a las múltiples acciones de promoción del producto cincovillés que se están llevando a cabo en la comarca gracias al Plan de Sostenibilidad Turística ‘Más que Cinco Villas’.
Felipe Díaz, vicepresidente segundo y consejero-delegado de la Comarca de Cinco Villas, inauguró la cita junto a la alcaldesa anfitriona, Teresa Pueyo. Díaz destacó "la importancia de este tipo de acciones para visibilizar la variedad y calidad de productos locales", recalcando la "necesidad de darlos a conocer para cerrar el círculo, llevarlos al plato y potenciar así el turismo gastronómico en la zona".
Teresa Pueyo expresó su agradecimiento por haber elegido Uncastillo como espacio para la jornada. "Estamos encantados de acoger eventos de este tipo que dan tanta visibilidad", recalcó, poniendo énfasis en señalar que su localidad, una de las más turísticas de la comarca, "está de enhorabuena", ya que, próximamente, "el albergue municipal se abrirá para dar servicio turístico".
Desde Civitur, se señaló que esta jornada "es un clásico" en la programación de la agrupación que aglutina a profesionales del sector turístico cincovillés, y cuenta con la financiación de la Comarca de Cinco Villas. Santos Navarro, presidente de Civitur, no pudo asistir a la cita completa, pero a su llegada recalcó que "la comarca está muy comprometida con el territorio", evidenciado por el trabajo con productores y agrupaciones locales que "ayudan a vertebrar y dar cohesión al territorio".
Experiencias gastronómicas destacadas
La jornada inició con la presentación de diversas actividades en el ámbito turístico por parte de Civitur, Adefo Cinco Villas y la comarca. La presentación se centró en el Plan de Sostenibilidad Turística ‘Más que Cinco Villas’, cuya gerente, Diana García, detalló las acciones en materia gastrooalimentaria desde su puesta en marcha.
Entre estas acciones se incluye la promoción y venta de productos desde la food truck, jornadas de descubrimiento del producto cincovillés en la Escuela de Hostelería de Miralbueno (Zaragoza), y charlas de ‘Bocados saludables’, actividad que ha generado un folleto con recetas donde "comer rico y sano, además de netamente cincovillés, es posible", remarcó García en su explicación.
Posteriormente, Javier Moragrega, del Hotel restaurante La Fábrica de Solfa, de Beceite (Comarca del Matarraña), compartió su experiencia haciendo hincapié en la utilización en su establecimiento de productos locales y de kilómetro 0.
Luego, Susana Casanova, de La Clandestina (Zaragoza), dio inicio a la masterclass en la que elaboró la tapa que la catapultó a ganar el galardón a la mejor tapa 2022 de Madrid Fusión, una creación titulada ‘Cruz de navajas’. Posteriormente, elaboró otra, un rico puerro caramelizado con vinagreta de mostaza, queso y almendras tostadas, hecho con productos cincovilleses. Resaltó "la gran despensa" de la zona y la colaboración con los productores, indicando que es "una maravilla tener un producto así tan cerca". En la Comarca de Cinco Villas hay 67 productores en activo.
Juana Subirón, del restaurante El Secreto de Uncastillo, preparó para los participantes un canelón de longaniza con bechamel de boletus cincovilleses; mientras que Joan Rosell, del Hotel-Restaurante Vinacua (Sos del Rey Católico), realizó un exquisito ‘Secreto del Rey Fernando’, haciendo un guiño al municipio en el que se enclava el restaurante. La tapa llevaba verduras de la zona del Ramblar de Sos, queso de La Quesería de Biota y trufa de la Val de Onsella.
Por su parte, David Fernández, del restaurante El Gratal (Ejea de los Caballeros), realizó ‘Mis olivas’, en honor a la patrona del municipio ejeano, la Virgen de la Oliva, una creación para la que utilizó escabechado de Castejón de Valdejasa, olivas negras fritas con azúcar, canela y membrillo del Saso.
