PATRICIA KRAUS se ha consolidado como uno de los valores más sólidos en el panorama de la música independiente, el neo soul y el vocal jazz. Acompañada de una espectacular banda, su voz es un sello reconocible y su paisaje sonoro está lleno de elegancia, maestría, calidad y personalidad.
Dotada de un instrumento vocal extraordinario, Patricia Kraus nació en Milán y fue criada en Madrid en el seno de un ambiente familiar musical, pues no en vano su padre fue el gran tenor Alfredo Kraus, desarrollando de una manera casi innata su pasión por la música y un gusto ecléctico más allá de cualquier género o corsé. De hecho, a pesar de su formación clásica, se ha decantado por la música moderna con una larga carrera y numerosos trabajos discográficos publicados. Paralelamente realiza una importante labor docente y de investigación de la voz y de la respiración, con un dominio de la técnica vocal que la lleva a impartir cursos, ponencias y otras colaboraciones con importantes instituciones culturales, teatrales y musicales.
En su trabajo “Alquimia” ha contado con colaboraciones de artistas invitados como Zenet y Carmen París, pues la carrera de Patricia Kraus nunca ha sido en solitario sino que siempre se ha implicado en proyectos colectivos, en festivales o ciclos, entre otros proyectos. En palabras de la cantante, “lo que defiendo es el poder desarrollarme como música. En la música, como en la vida, te vas encontrando con gente y congeniáis. En “Alquimia” he buscado mezclar cosas y que al final salga oro”. Y, efectivamente, oro es lo que sale de este proyecto de esta cantante espectacular, hija del gran tenor Alfredo Kraus, de quien heredó el amor por la música y una voz que busca "el alma a través del canto". También representó a España en Eurovisión en 1987, aunque realmente no era el camino que ella quería para su carrera. Su camino es el de “Alquimia” y de otros muchos proyectos que jalonan una carrera muy personal, con un universo sonoro, singular y brillante.
