reo que este año, lo más bonito de la Navidad, sería que todos estuviéramos en Paz... pero eso no será posible, porque todos somos París...
Lo bonito de la Navidad, sería pensar en la Paz de los Pueblos y en ayudar a todo el que lo necesite sin mirar quién es, ni de dónde viene, pero, eso, está... difícil.
En Navidad, todos pensamos en la fiesta, el encuentro con los amigos, el regreso de los seres queridos, en los juguetes para los más pequeños de la casa, que son, los que, siempre, están contentos... pero eso no será posible en todos los lugares, porque, de momento, este año, todavía hay niños que lo pasarán mal por las guerras y el hambre... ¡Un hambre que no sólo afecta a los refugiados! ¡También los tenemos en casa!
Somos un país solidario, sin embargo, hay ocasiones en las que, todos, nos sentimos defraudados, ya que vemos que los esfuerzos que llevamos a cabo, no dan los frutos deseados...
Nos han bombardeado con las necesidades de Acnur, de Unicef, de Medicos Mundi, de Cáritas, de Cruz Roja... y etc., etc., etc.
Más de uno nos hemos hecho socios para pagar cada mes estas ayudas, pero, seguimos sin ver una acción auténtica que, auque sea de vez en cuando, solucione, al menos, algún problema. Por el contrario, en ocasiones, sentimos que nos están tomando el pelo, porque nunca es suficiente lo que se hace por ellos...
!En fin! Lo bonito de la Navidad es procurar hacer el bien a todos y en todo momento, y ser buenas personas con todo el que nos necesite, (a veces, cerca de casa). Así se demuestra la grandeza del ser humano y la prevalencia del bien sobre el mal, que ahora, tiene más prensa, que las buenas acciones. Por ello, quiero desde este pequeño espacio, desear a todos una Feliz Navidad, y que el año Nuevo, sea muchísimo mejor que el que termina.
