La política del Matrix está determinando la nueva Era de la "subnormalidad" gestado por los oscuros señores (llamabase satanistas) para restablecer el Nuevo Orden Mundial (NOM). La dictadura sanitaria encauza a los "borregos" hacia una experimentación de "ensayos clínicos" para crear nuevas "vacunas" tras los continuos "fracasos de la inoculización" de extrañas pócimas. Ya vemos que el Covid-19 es un estratagema de la "Plandemia 2030" la nueva "pandemia", una especie mejorada de la Aktion T4 nazi.
La experimentación humana por medio de un plan orquestado de lo correctamente político denominada "ingeniería social" (vaya redundancia que es la antesala de la "eugenesia"). Todo se resumen en una palabra que causa furor por su gusto de eufemismos (juego de palabras "desconocidas" para los "analfabetos funcionales"): EXTERMINIO.
Por desgracia, el vudú del miedo nos está llegando hasta nuestro subconsciente capaz de ver la realidad con gafas oscuras, la teoría del virus como arma psicológica con una óptica televisiva inflada para tragarnos esa basura mediática capaz de caer enfermos por efecto de la sugestión subliminal, y aceptando lo que nos dicen los mass media sobre la supuesta "verdad" a través de un programa de la "psicología del miedo".
Un hecho decisivo para aborregar a los que estudian dependiendo del sistema corrupto, mostrándonos una metamorfosis de las estadísticas "pandémicas" totalmente infladas hasta los límites inconcebibles.
Esta cita de "Plandemia 2030: El gran reinicio del sistema ecosocial" del autor Héctor Pérez (en Amazon) os pondrá pelos en la punta y un sudor frío en la espalda:
"Contagios de psicosis colectivas y secuestradas de forma criminal en sus propios hogares con infodemia televisiva de los gobiernos, e inmovilizados por las cadenas de su ignorancia."
Los citados medios de comunicación social al servicio de los amos satánicos hacen las veces de sugestión con sonidos, imagenes y palabras cambiadas de significado en subliminales e hipnóticas que encauzan las conciencias "dormidas" de acuerdo con los planes programados por los "hipnotizadores" sin resquicios morales o escrúpulos.
En resumidas cuentas asistimos en la actualidad al teatro concentranario escuchando esa música inconsciente: "Allá van las leyes donde quieren los reyes".
Lectura recomendada: 1984 de George Orwell y Un mundo feliz: Retorno a un mundo feliz de Aldous Huxley.
