Opinión

La farsa electoral y la partidocracia

A tanta campaña mediática y social de los partidos políticos,  muchos nos preguntamos a quién votar y a cuál  mejor partido que apoyan los intereses ciudadanos. 

Todos los eslóganes, símbolos y programas nos traen a través de las imágenes, voces endulzadas y sonidos exuberantes dando lugar a la confusión de pareceres politicastristas (de politicastros, politicuchos). 

Durante la campaña electoral los líderes con fama de “no haber roto ni un plato” prometen “el oro y el moro” para que los “borregos” tan ciegos y tan sordos a los mensajes engañosos les apoyen y eleven al pedestal endiosado del país (parece que estamos en Babia), ¡Hay que votar con conciencia y responsabilidad! 

Por desgracia, al líder de un partido lo eligen los “barones” y no el pueblo “soberano”. Nosotros no elegimos al presidente de la nación, pues está el primero de la lista partidista. ¡Que diantres es esto! 

Nos tratan como si fuéramos “menores de edad” o sea “los hijos de un dios menor”, si no tomamos las riendas de nuestros derechos e intereses, la vorágine de los políticos sin escrúpulos se adueñaran de nuestras vidas como les plazcan a ellos.

Las urnas durante las elecciones se asemejan mucho a los contenedores de cartón. A veces es mejor tirar el sobre al contenedor de desechos papelísticos que ir a la mesa electoral que no sirve para nada. Tal fenómeno ya lo hemos hecho en “miles” de ocasiones y la situación de España sigue empeorando y no ponen remedio: “A grandes males, grandes remedios”. No dejes que otros “nos saquen las castañas del fuego” porque nunca lo harán. 

Estar cómodos en una butaca viendo “la caja tonta” nos manipularán y nunca cambiará. “Hay que coger el toro por los cuernos” y exigir cambios drásticos, echar abajo todo el entramado podrido. Somos personas y tenemos derechos a conquistar la democracia real sin ambigüedades. ¡Fuera falsi-democracia!

En la mayor parte de la gobernanza depende del “absolutismo” liderazgo  y su partido electo en las mayorías absolutas, o bien, un acuerdo entre los parecidos de la misma ala (derecha o izquierda). Para mayor inri se quebranta la Constitución de 1978 por medio de Ordenes y Decretos presidenciales, en muchos casos lesionando los intereses de todos los ciudadanos que no están conformes sobre la forma de gobernar.

España nunca ha sido un país democrático “por mucho bombo y platillo”, siempre hemos aguantado vaivenes de luces y de sombras políticas, socio-economicas y religiosas por parte de la incompetencia de la cumbre baronesa. Se parece mucho a la Democracia Orgánica de Franco con sus cacareadas leyes fundamentales, y  unas cortes para aplaudir.

Culpabilizamos a tal partido (decimos que la izquierda es mejor que la derechona, y a veces, al revés), el mal está en la raíz,  simplemente no tenemos democracia. ¡Ten los ojos abiertos! ¡DEMOCRACIA YA!

¿Que es mejor República o Monarquía? Eso no pinta nada, podría ser República partidocrática (como si fuera partido único), exigimos unicamente acción democrática. Democracia en mayúsculas. No creas que cada uno haga las cosas como les venga en gana, sino que es mejor para la comunidad, no para el individuo que también es importante. 

Todos los políticos quieren el poder y el dinero que corrompen sus corazones olvidándose del resto. Debemos conquistar el gobierno y hacer una Constitución Democrática. Podemos deponer al presidente y al parlamento si no cumple con la misión encomendada democráticamente. Debe desaparecer la dedocracia

Los tres poderes (ejecutivo, legislativo y judicial) deben ser independientes y no pertenecer a ningún partido ni influencias religiosas, deben actuar con imparcialidad por el bien común. En caso de desviación anormal, lo deponemos y los procesamos si han incurrido en actos delictivos o incompetencia.

No votar hasta que hayamos conquistado la democracia a secas es lo mejor que podemos hacer frente a la manipulación política nacional y globalista. Ya está tanto escándalo de las cloacas subterráneas de los inacabables trafico de influencias. 

Si sientes que dan mala espina las intenciones políticas durante las campañas, la mejor solución es abstenerse. Todo lo que está afuera parte desde el espíritu humano. Pues, los razonamientos conducen a sueños monstruosos. No podemos fiarnos de las sonrisas hipócritas y demagógicas.