Opinión

De cuando todo lo demás, da igual

Si algo sé en la vida, y la tengo clara es que: Dios no existe, el AMOR de mis padres, Si.

Es por esto, que han sido dos personas capaces de vivir y “soportar” tantas cosas, tantas veces, juntos.

Es por esto, que mi padre, no ha sido capaz de decir que estaba enamorado, su educación, maldita educación, lo hizo así.

Pero si ha sido capaz de de perder el apetito, de no dormir, por mi madre, por las cosas, los grandes acontecimientos que han vivido juntas.. Los acontecimientos que sólo viven, las personas que se quieren tanto.

Mi padre, no ha perdido el apetito, ni cuando ha estado vitalmente conectado a una máquina, así, que ya tiene una cosa que aprender, a sus tantaitos.

Son personas que se miran, que son cómplices, que a veces riñen por desidia.

Mi madre, sigue pensando que el hombre más guapo del mundo es su “chico”, con permiso de Robert Redfort. Yo, pienso igual. No existe persona más guapa por fuera, lo que define, lo bello que es por dentro.

Mi papá, no ha admirado nunca a una mujer como a su chica, la más inteligente y la más temperamental.

Es la mujer que más le ha cuidado, que más le ha apoyado, su compañera. Lo mejor, es que a la inversa, ha sido totalmente igual.

Porque se quieren, porque son maestras mutuas, porque se sorprenden cada día, aunque sea para mal.

Porque tienen inquietudes, que no las pierdan nunca.

Y ese vínculo, no lo puede romper, ni la muerte, ni San Pedro, ni el Big Ban. Ya le hubiera gustado al Big Ban ser tan Big.

Se conocieron casualmente, casualmente formaron una familia, con suegra incluída, una angelíca de la guarda.

Con esta familia han demostrado ser todo, que la honradez, el día a día, sostiene nuestra sociedad.

Las tradiciones y las moralinas, que se extingan por esta manera de ser y vivir.

FIN

HISTORIAS DE AMOR.