Opinión

Y ahora qué

El 20D sepultó al bipartidismo. El PP, a pesar de su triunfo, no tiene fácil formar Gobierno. Los socialistas lo tienen difícil, pues tendrían que recoger a casi todo el resto del Parlamento, excepción de PP y C’s.

Podemos quiere seguir debilitando al PSOE para ser él quién desbanque a la derecha. El PSOE se debe preguntar ¿qué quiere ser de mayor?, si un partido residual andaluz y extremeño ¡palmero de los populistas!, o encabezar junto con el PP y C’s las reformas constitucionales ¡fortalecer la Democracia! ¡parar a los independentismos! y ganar tiempo para cambiar líderes y discursos propios. Continuar con la política errática de alianzas les ha perjudicado, y aún estando en la oposición, y a pesar de la crisis económica, sus resultados son muy malos.

"Lo que le conviene a España es estabilidad"

 

Las nuevas fuerzas emergentes son percibidas como un signo de esperanza por mucha ciudadanía que les ha votado, ya que una parte de la juventud y del electorado reprueba la política vivida como hasta ahora y así han castigado a la corrupción. Podemos ha demostrado que lo dirigen unos tipos listos, que han ido centrando el discurso con el objeto de ganar votos a costa de los socialistas, sumando independentistas light hasta lograr unos magníficos resultados. Habrá que esperar para ver qué recorrido tendrán en el futuro. Ciudadanos ha sido la auténtica revelación desde las catalanas, han sabido aprovechar ese impulso para transformarse en un fuerza nacional.

Lo que le conviene a España es estabilidad. Los partidos tradicionales necesitan ganar tiempo, su camino pasa por pactar una legislatura corta de dos años con unos objetivos claros de reforma constitucional y consolidar la salida de la crisis económica manteniendo la confianza en nuestra economía -necesitamos refinanciar 400.000 millones de euros en 2016-. Un acuerdo a tres que pare a los independentistas, continuará con la recuperación económica, posibilitará una panorama mejor cara a la siguiente legislatura, puesto que el adelanto electoral tan sólo favorece a Podemos y al PP, dejando un panorama que también necesitará pactos.

Ricardo Guelbenzu

Bodeguero