Sorpresa grata al leer en un diario de papel de Pamplona una entrevista hecha a la presidenta de las peñas, en la que expresaba su preferencia por unos sanfermines sin toros. Como son fiestas universales y un poco de todos los navarros, el asunto tiene su interés.
Grata sorpresa por la idea en sí misma y por la forma muy correcta, educada, nada prepotente ni agresiva. Decía la presidenta “yo tranquilamente puedo vivir sin ver un encierro, sin ir a los toros”. La idea es excelente y hay que animarle a que dé esa batalla en las peñas, la gane y consiga que las peñas que preside vivan los sanfermines sin toros.
Si lo lograse, habría que solucionar el problema de qué hacer las peñas por la tarde desde las 18,30 a las 20,30, dónde merendar. El nuevo alcalde psnbildutarra Asirón, también antitaurino y lo que haga falta y ansioso del aplauso del pueblo, seguro que daría facilidades. Se podría poner a disposición de las peñas quizás la plaza de los Fueros (donde está la gran bandera de Navarra). Sitio céntrico, forma que recuerda a la plaza de toros, y lugar soleado. Buen sitio para cocerse al sol y al alcohol. Durante esas dos horas, las peñas podrían merendar, bailar, cantar la Chica Yeyé, el Rey y demás, sacar pancartas con mensajes abertzales, gritar contra UPN ..., en definitiva hacer lo que les gusta.
¡Qué felicidad sería en ese caso ir a los toros! El torero y el toros serían entonces, como se merecen, los únicos protagonistas, el centro de atención. Habría sólo espectadores interesados en lo que pasa en la arena. Sería una experiencia gratísima, no estar sometido a un nivel dañino de ruido que debería estar prohibido por Salud. Saldríamos de los toros sin tener la cabeza como un bombo y sin soportar todos los días la misma matraca aburrida y carente de ingenio..
Es estupendo tratar de que los sanfermines evolucionen hacia mejor. ¡Ánimo, presidenta! ¡A ver si lo consigue!
