Opinión

Respetos y consejos del gobierno foral a UPN

Con ocasión de la decisión de Javier Esparza de dejar también la presidencia de UPN, los partidos del gobierno foral han mostrado “respeto” hacia UPN y se han dignado darle gratis consejos, por supuesto desde su pretendida superioridad moral de progresistas. Todos han presumido de respetuosos, hasta el faltón Alzórriz, y hasta los colegas de quienes no respetaron ni la vida de Tomás Caballero y lo asesinaron. ¿No es enternecedor tanto respeto? ¡Aplaudamos, niños!

En cuanto a los consejos, el respetuoso Alzórriz dijo a UPN que “Navarra merece que los votos que han ido a UPN sean votos que ayuden a transformar la sociedad Navarra”. Con otras palabras, que UPN no tiene que hacer oposición, sino que debe ponerse al servicio de la transformación de la sociedad navarra en la que están embarcados la izquierda y los nacionalistas. Sabio consejo.

Volvemos sobre esto tras ver el consejo dado por Geroa: “No se puede seguir mirando a Navarra como si aún estuviésemos antes de 2015. Estamos en otro momento”. El consejo de Podemos (Contigo) fue similar. Como se ve, los tres han aconsejado algo parecido, que UPN cambie sus planteamientos, su ideología, y se adapte, asuma, y acepte lo hecho por la izquierda y los nacionalistas. De nuevo la pretendida superioridad moral progre.

Tienen razón los aconsejadores en que la situación de Navarra hoy no es la de 2015. La gestión del nacionalismo y de la izquierda en el gobierno foral no ha sido buena durante estos nueve años, y hoy la sanidad está peor que entonces, la educación ha empeorado, los impuestos y el despilfarro han aumentado, el paro algo parecido, hoy viven de los impuestos más personas que las que pagan impuestos (algo insostenible), no se hacen obras públicas necesarias, los sindicatos callan porque gobiernan los suyos, el blanqueo del terrorismo etarra y de su partido es descarado, no se respeta el derecho de los padres a que sus hijos reciban una enseñanza acorde con sus convicciones morales y religiosas, imponen SKOLAE, persiguen a la enseñanza diferenciada, se tienen cada vez más perros y menos niños, se promueve el aborto conviertiéndolo en algo positivo (un derecho), se exaltan y promueven las sexualidades no reproductivas, está vigente todo lo negativo de la ley de educación del PSOE, de las leyes de memoria, de género etc. etc. También han progresado la palabrería y la verborrea, y a todo esto le llaman “progresismo”. 

Aconsejan a UPN hacer suyo todo esto, ser como ellos con unos años de retraso. Como máximo le tolerarían hacer lo de Rajoy, mejorar la gestión y la economía y no tocar nada de lo demás. Pero el sentido común sabe que si el enemigo o el adversario aconsejan algo, hay que hacer lo contrario. Si UPN siguiera esos consejos, sería un partido sin ideología que traicionaría sus estatutos y a sus votantes. Sería suicida. 

Añádase a lo anterior que el PSN gobierna con los nacionalistas, es decir que van a ser dos legislaturas contentándolos, dando pasos y más pasos hacia lo para ellos más importante: la abertzalización de Navarra y su acercamiento a la integración en Euskadi (y súmense los ya dados por Geroa cuando presidió el gobierno). Recientemente Del Burgo declaró hace poco que fue la Ribera la que “obligó” al PSN a alejarse de Euskadi años después de 1975. También la Ribera debería hacer ahora algo parecido, y la mejor o la única forma de hacerlo es no votar al PSN.

Como la cosa ha ido de consejos a UPN, ahí va algún otro, también desde el respeto: olvidarse del quesito y asumir que el PSN ha cambiado de bando y no queda otra que sumar más escaños que el actual bloque de gobierno zurdonacionalista; formar equipos eficaces que trabajen sin complejos por ese objetivo, y elegir presidente y candidato con carisma capaces de convencer e ilusionar a la sociedad con un proyecto positivo.