Aunque Pamplona no esté en la Ribera, es un poco también capital de todos los navarros. Por eso quizás cabe aquí comentar un asunto que está de actualidad: la realización o no de un proyecto de remodelación del Paseo de Sarasate. Hace unos días, un periódico publicó una entrevista con Doña Marion Disenowski, “ingeniera de conservación de paisajes” (¿solo de conservación? ¿no, por ejemplo, de mejora de paisajes?) a propósito de ese proyecto. La postura de la Ingeniera puede resumirse en estas dos frases suyas: ”no se puede quitar un árbol sano que tiene cuarenta años. Para mí sería un delito” y “los árboles hay que mantenerlos. Hay que adaptar el proyecto al arbolado”. O sea que la Ingeniera de Conservación dijo que lo primero es conservar (si hubiera sido Ingeniera de mejoras, ¿qué habría dicho?).
Su mensaje nos habría impactado aún más si hubiera posado abrazada a uno de esos árboles y derramando lágrimas. El periodista señalaba que la Ingeniera había sido rotunda en sus declaraciones. Efectivamente estuvo inaceptablemente rotunda. Parece que la postura de la oposición en el Ayuntamiento de Pamplona va también por ahÍ: que si existe incompatibilidad entre conservar los árboles y hacer el proyecto, se debe renunciar al proyecto. La Ingeniera y la oposición podrían hacer una excursión a algún valle del Pirineo navarro. Verían bajar camiones cargados de madera de árboles que estaban sanos, que tenían más de cuarenta años y que fueron cortados. ¿Delito? ¿Qué delito? Ni cortar ésos ni cortar los árboles de Sarasate es para nada delito. Los del monte se pueden cortar y se cortan porque los propietarios quieren obtener beneficios de manera razonable, sin dejar el monte asolado, permitiendo que nazcan otros nuevos y se repueble. Los de Sarasate se pueden cortar para hacer un buen proyecto urbanístico y NO PASA NADA. Se plantan otros y asunto acabado.
¿Qué tienen de especiales, de únicos e irreemplazables los árboles del Paseo de Sarasate de Pamplona? ¿Acaso por ser árboles de ciudad tienen más derechos que los humildes árboles del monte? ¿Es que saben euskera y por eso tienen más derechos que los demás? Podría aceptarse que hay que adaptar el proyecto de remodelación del Paseo de Sarasate a los árboles SI ES POSIBLE. Pero si no se puede, sería estúpido no hacer un proyecto urbanísticamente bueno por no cambiar unos árboles por otros.
El caso de los árboles del Paseo de Sarasate es un test para medir si en el Ayuntamiento de Pamplona predominan los ediles sensatos y razonables o los insensatos.
