Opinión

No sabe, no contesta

En las encuestas de opinión, suele aparecer en último lugar el apartado “No sabe, no contesta”. ¿Quiénes entran ahí? Los pasotas a los que ciertos asuntos de interés les importan un bledo, los que sólo se interesan por lo suyo y los ignorantes que no tienen opinión sobre lo que se les pregunta. Suelen ser gentes socialmente insignificantes. No es lógico encontrar ahí a líderes políticos, porque si lideran han de opinar y convencer. 

Pobre opinión parece tener el PSN de María Chivite como líder (¿no le faltan motivos?), pues está empeñado en encerrarla en ese apartado tan impropio de un líder; empeñado en que no conteste a la pregunta que le hacen el PP y VOX pidiéndole que opine sobre la amnistía a los golpistas catalanes. El PSN, para conseguir que no responda, ha pedido un informe jurídico con el falso argumento de que el tema no tiene que ver con la Comunidad Foral y no compete a la presidenta. Falso argumento porque si algo afecta a España, y además gravemente, afecta a Navarra, con lo que la pregunta del PP y VOX está justificadísima. Argumento además insostenible por parte del PSN a no ser que ya esté abertzalizado e instalado en el independentismo, y afirme como sus socios que Navarra no es España. Además, con ese falso argumento obstruccionista, el PSN muestra su incoherencia, pues el PSOE se ha propuesto llevar a los ayuntamientos y autonomías una pregunta del mismo tipo de ésta que ahora rechaza: si se está a favor o en contra del “diálogo”. Del “diálogo” arrastrándose ante Puigdemont para que imponga su chantaje al Estado; del “diálogo” sanchista: falso, humillante, indecente y traidor a España

Volviendo al apartado “no sabe, no contesta”, hemos dicho que suelen estar incluidos en él los pasotas, los que sólo se interesan por lo suyo y los que no tienen opinión. La política de Chivite hace pensar que encaja en los dos primeros tipos, o sea que lo único que le importa es lo suyo, ocupar la presidencia, y que “pasa” de lo demás, del precio que haya que pagar; que “pasa”, como Sánchez, de la decencia política, de la dignidad, de la verdad y de la responsabilidad. Otra joya. 

Es poco probable que Chivite no tenga opinión sobre la amnistía (que encaje en el tercer grupo de los que no contestan), pero el hecho de no exponerla revela su cobardía y su insignificancia dentro del PSOE. A diferencia de ella, otro socialista presidente también de una Comunidad autónoma (González Page) ha sido menos cobarde y ha expuesto públicamente su opinión contraria a la amnistía. No se ha escondido como ella, ni ha hecho falta que el PP y VOX le preguntasen. Cierto que también se ha revelado como incoherente e indecente, pues dice estar en contra de la amnistía, pero se niega a hacer lo que la impediría (evitar la investidura de Sánchez). Casi tan deshonesto como Sánchez, dice lo necesario para quedar bien, pero hace que ocurra lo contrario de lo que reconoce que debería ocurrir. 

Al esconderse y callar, Chivite se nos muestra como lo que es, una política cobarde, mediocre y un cero a la izquierda en el PSOE; un obediente peón insignificante en la partida del ajedrez político nacional, un guiñol movido por Madrid. El faro progresista que presume de ser, resulta que en este grave asunto está apagado. Mucho bla bla bla progresista y ahora mudita. Otra tomadura de pelo. Con un liderazgo así, se explica la decadencia de Navarra. Pero que no decaiga. Votemos progresismo.