Opinión

Los del “Ahora sí”

En la campaña electoral de Madrid, la izquierda ha desplegado toda su artillería, incluyendo amenazas de muerte ("a por ellos como en Paracuellos"), ataques a pedradas y encerronas televisivas a líderes y partidos rivales, balas invisibles para los escáners, un esquizofrénico, una navajita, el espantajo del fascismo, falsos ataques del fascismo y un manifiesto de apoyo titulado “Ahora sí avalado por firmas.

Centrémonos en el manifiesto, empezando por su contenido que es breve. Lo bueno si breve es dos veces bueno. Lo malo si breve, que es lo que ocurre en este manifiesto, seguramente es menos malo. Sería aún peor si hubiera sido largo.
El tono es muy dramático. Es un toque a rebato, un toque de generala que llama con urgencia al combate porque llegan los malos. Repite dos veces que están en juego la democracia y la libertad, y parece claro que los firmantes piensan que solo habrá democracia y libertad si gobiernan el PSOE, Más Madrid y Podemos. Hay gente que quiere para Madrid y para España la “democracia” y la “libertad” de Venezuela y de Cuba, pero, según las encuestas, afortunadamente los madrileños no están muy por la labor.

Llaman expresamente una vez a derrotar al fascismo. Como al menos algunos de los firmantes no son bobos, saben que eso del fascismo es absolutamente falso y que mienten a sabiendas. Socialistas sensatos y honestos como Leguina o Redondo Terreros se han paseado con Ayuso para mostrarle su apoyo. Fernando Savater ha declarado que por primera vez va a votar al PP. Sin duda ellos y muchos otros socialdemócratas pensarán que este manifiesto es un panfleto que no tiene ninguna credibilidad.

Dos veces llaman a apoyar a la “izquierda progresista”. Ya se sabe que los que se llaman a sí mismos “progresistas” se consideran superiores moral e intelectualmente. No tienen abuela ni sentido del ridículo. Según dicen las encuestas, la mayoría de los madrileños ya se ha dado cuenta de que eso del progresismo se parece al timo de la estampita y no está dispuesta a ser timada.

Dicen al principio que el triunfo de la izquierda es posible, y al final que es más posible que nunca. Más moral que el Alcoyano. Si las encuestas se confirman y la izquierda fracasa y resulta que esta vez era más posible que nunca su triunfo, el manifiesto habrá afirmado que ese triunfo no se producirá nunca, y los firmantes habrán hecho el ridículo diciendo que era más posible que nunca.

Lo del manifiesto de apoyo no es nuevo. Antes de las elecciones de 2008, hubo otro, el de “los de la Ceja”. Comparando aquél con éste, encontramos un hecho llamativo: en aquél había muchos nombres que no están en éste: Miguel Bosé, Serrat, Sabina, el dúo Víctor Manuel-Ana Belén, Boris Izaguirre, Concha Velasco, Miguel Ríos, Nuria Espert o Almodóvar. En una repesca posterior consiguieron algún nombre de fama internacional: Daniel Baremboim, Carlos Fuentes o José Saramago. Hemos visto que este manifiesto es un panfleto de brocha gorda sin ninguna credibilidad. ¿Por qué no habrán firmado todos esos que sí firmaron en 2008? ¿Será que quieren que gobierne el fascismo o que no quieren hacer el ridículo? Estamos convencidos de que se trata de lo segundo.

Entre los firmantes, ocupan los primeros lugares algunos nombres conocidos: Elvira Lindo, Almudena Grandes, Antonio Muñoz Molina, Rosa Regás, Federico Trueba, Santiago Alba, Juan Diego, Pilar y Carlos Bardem, Charo López, Ian Gibson, la siempre entusiasta Cristina Almeida que acaba de declarar que se duchan (ella y otras como ella) poco para luchar contra el cambio climático y el joven casi centenario Federico Mayor Zaragoza. Detrás van otros muchos desconocidos, sin ningún tirón, gente de la calle. El colectivo más numeroso es el de los jubilados. Se ve que los autores del manifiesto han tenido que optar por la cantidad al no poder hacerlo por la calidad.

Uno de los derechos humanos es el derecho al ridículo. Los que firmaron en 2008 y no han firmado ahora han decidido no ejercerlo. Los que sí lo han firmado ya lo han ejercido una vez al apoyar su contenido ridículo. Si las encuestas se confirman, repetirán el ridículo el martes cuando eso que han asegurado que era más posible que nunca se confirme que era imposible.