Opinión

Fiestas, juerga y toros

Fiesta, bebercio y juerga suelen ir juntos. También fiesta y toros. Conclusión: bebercio, juerga y toros coinciden con frecuencia. Lógico como un silogismo. Pero el toreo es un rito bello de enfrentamiento con la muerte en el que los toreros exponen su vida. 

Hace falta valor, heroísmo, oficio y arte para torear. Conclusión: los toreros merecen respeto, admiración y a veces aplausos y eso no se expresa vociferando ni emborrachándose en las gradas (otro silogismo).

Es decir: bebercio y juerga no deben tener sitio en las corridas de toros. Pero tenemos debilidades y sería perdonable que alguien mezclase toros, bebercio y juerga.

Otra cosa distinta es programarlo, ir a los toros ex profeso a emborracharse, a vociferar, a pringarse de vino etc. Eso es inaceptable, propio de un público degradado como el del Coliseo de la Roma decadente. 

Y si además todos los años la juerga se repite idéntica, con los mismos cánticos, con la misma cacofonía de un nivel de decibelios que debería prohibirla Sanidad etc., se trata de una juerga sin imaginación, sin creatividad y sin puñetera gracia.