¿Es una tontería plantearnos si decir “feliz Navidad” o “felices Fiestas”? Lo sería si no hubiera dos fuerzas poderosas y supuestamente opuestas trabajando conjuntamente para construir un mundo ateo y antinatural: por un lado el capitalismo consumista que produce seres que sólo aspiran a satisfacer sus necesidades materiales. Por otro, el anticristianismo de los gobiernos central y foral con su neomarxismo, su feminismo histérico, su ideología de género, su derecho a matar fetos humanos, su peligrosa eutanasia, su guerra de sexos, su igualdad de los matrimonios hétero y homosexual, su fobia a la familia natural, su sexualización y corrupción de los niños etc.
En Navidades pasadas, hemos visto gobernar a los del Frente Popular Renovado eliminando belenes, cambiando la cabalgata de Reyes por una parodia de Reinas Magas, celebrando el solsticio etc. Y aquí el abertzalismo sustituye al Hijo de Dios recién nacido por un muñeco carbonero con cara de bobo alcoholizado. La sociedad anticristiana avanza a toda máquina.
Si usted es cristiano o si simplemente se niega a que nuestra cultura grecojudeocristiana sea sustituida por ese bodrio...
