En la carta que Sánchez nos ha escrito hay quizás una verdad: que él está enamorado de Begoña. El gran Narciso está enamorado de sí mismo y Begoña y él son lo mismo. Todo lo demás es falso, es una carta “FAKE”. Cosa para nada sorprendente porque la mentira es para él como el agua para el pez, el medio en el que vive y sobrevive. En este caso miente de forma espectacular porque lo hace para para sobrevivir, pues las cosas se le han puesto feas.
Miente poniéndose el disfraz de víctima inocente de las fuerzas del mal, de “la derecha y la ultraderecha”. Pretende ser víctima él, que es un “killer”, un tiburón despiadado de la política. Recordemos cómo se reía de Feijoo en la sesión de investidura, con la crueldad de los psicópatas hacia sus víctimas. Se hace falsamente la víctima cuando dice que detrás de la política hay personas y que él y Begoña han sido víctimas de un ataque que no tiene precedentes. Miente porque él mismo es el precedente, un precedente además mentiroso: él ha acusado falsamente a Ayuso (lo han dicho los tribunales) de hacer con su hermano lo que él sí ha hecho con Begoña. Ha acusado también falsamente a Feijoo en el Congreso de hacer con su mujer lo que él sí ha hecho con la suya. Y sigue acusando desvergonzadamente a Ayuso de lo que hizo o dejó de hacer no ella sino su novio, y nada menos que antes de que fuera novio suyo. Semejante farsante pretende ir de víctima.
“Se nos olvida que detrás de la política hay personas”, dice el psicópata. Para él, él mismo y Begoña son personas, seres con sentimientos que sufren, pero Ayuso no es persona, el hermano de Ayuso no es persona, Feijoo no es persona, Abascal no es persona, Otegui es persona, Ortega Lara no es persona, el golpista Puigdemont es persona, Aizpurúa, la del partido de ETA en el Congreso, es persona etc. Es persona para el psicópata sólo quien le apoya, quien se le somete, quien dice “sí” a sus mentiras, a sus ataques a la división de poderes, a sus manipulaciones televisivas etc.
Acusa a la oposición de poner en marcha ”la máquina de fango ... a través de denuncias tan escandalosas como falsas”. Ciertamente, lo de Begoña y lo suyo regalando millones de euros del dinero público a los amigos de su mujer es muy escandaloso. Lo de que es una acusación falsa debería decidirlo el juez y no él. Si lo decide él, estamos ya en su dictadura. Una vez más es un hipócrita de sobresaliente, pues se hace la víctima acusando de lo que él mismo hace (poner en marcha la máquina del fango) al decir “están dispuestos a esparcir fango con tal de … tapar sus palmarios escándalos de corrupción y su inacción ante los mismos”, Hace falta además mucha desvergüenza para decir esto estando tan recientes los escándalos de Tito Berni y su tropa, y los enriquecimientos y las chapuzas de Koldo y todos los demás con las mascarillas.
Miente cuando dice “hemos desmentido” las acusaciones. No han explicado ni aclarado nada, y ahí están las cartas de Begoña y los regalos millonarios a sus amigos.
Miente diciendo que se defenderá con la verdad. Ya lo hemos vista en esta carta “FAKE”.
¿Miente también cuando dice que va a reflexionar sobre si irse o no de la presidencia del gobierno? Seguramente ni va a reflexionar ni va a irse, como no se fue cuando lo echaron del PSOE y volvió para ser un caudillo todopoderoso. Lo que sí es seguro es que pretende movilizar al PSOE, manipular y engañar a sus votantes para que le apoyen, levantar más el muro con la oposición y conseguir la impunidad, estar por encima de la ley como los dictadores.
Lo de movilizar al PSOE lo tiene asegurado pues tragan con todo, han pasado como un solo hombre de decir que la amnistía es inconstitucional a decir lo contrario.
Habla ocho veces de “la derecha y la extrema derecha”, acusándola de acusarle falsamente y de no aceptar repetidas veces el resultado de las elecciones, lo que equivale a acusarla de intentar repetidamente un golpe de Estado. Si le acusa la extrema derecha y de golpista ¿cómo será el juez que ha admitido a trámite la acusación de la extrema derecha golpista? El mensaje que transmite es que el juez es también de extrema derecha y golpista. Las presiones y descalificaciones que van a recaer sobre él van a ser terribles, y haría falta mucho valor para no someterse al inmenso poder mediático e institucional de Sánchez.
Hemos dicho que el juez y no Sánchez debería decidir si las acusaciones son falsas o verdaderas. Con esa carta, agitando a sus masas y a sus medios, busca que el juez no se atreva a condenarles a Begoña y a él, trata de ser él y no el juez quien impone que las acusaciones son falsas. Busca someter al poder judicial, como lo ha conseguido ya en el caso de la Fiscalía y del Constitucional, y como lo intenta en el Consejo General del Poder Judicial. Trata de conseguir la impunidad, estar por encima de la ley, ser en definitiva un dictador.
Así como ha hecho la ley de amnistía para dar la impunidad a los golpistas catalanes, la carta trata de conseguir la impunidad para Begoña y para él mismo. Si la consigue, estaremos en su dictadura. Begoña y él serán los nuevos Ceaucescu. Pero pasar de una democracia a una dictadura es un autogolpe de Estado. La carta es en ese caso también una GOLPEcarta. Todo es de una falta de pudor democrático enorme, de una indecencia repugnante. PORNO duro.
¿Se tragará toda esta bazofia la mayoría del pueblo español? ¿Y los líderes europeos?
